Entre finales de septiembre y principios de octubre, Lara, la hermana de Igneón, se sintió llamada a dibujar una serie de mandalas. Cuando nos los mostró, vi que contenían mucha información canalizada, inspirada por los mundos sutiles de la existencia.
El primer mandala que Lara pintó, representaba a una Semilla Cósmica bañada en una preciosa luz líquida. Al día siguiente de contarme la visión de esa hermosa semilla, recién despertada, me sentí yendo por un pasillo luminoso, sentía que iba a verla. Fue magnífico encontrarme con ella. De ella están saliendo nuestros cuerpos luz, aquellos que no estaban activos y que ahora –que todo vuelve a su origen materno- nos son devueltos, según vamos despertando nuestra consciencia y saliendo del olvido. Son los nuevos cuerpos que vamos a necesitar en una Tierra más sutilizada, la Nueva Tierra; están despertando desde dentro de nosotros, van sutilizando nuestro cuerpo actual, modificándolo poco a poco.
Sentí que la Semilla Cósmica deseaba hablarle a Igneón y le invité a recibirla. Esto fue lo que le dijo.
Sergio Igneón: Anoche, Rowina me comentó de comunicarme conmigo y aquí estoy. Mi hermana Lara te ha dibujado en un mandala y fue así que supe de ti. Rowina luego te vio en directo, emanando de ti los cuerpos de luz de los humanos originales. Entre todos conformaron el cuerpo de luz de Tierra, como Biblioteca Viviente. Rowina estuvo dentro de esa Biblioteca Viviente, de ese cuerpo de luz de Tierra que tú contienes. Entonces, semilla querida, aquí estoy para recibirte. Adelante.
Semilla Cósmica: Hola, cuerpo y bendito ser. Es curioso cómo se van hilando las cosas y manifestándose para que la Madre Vida, la Madre Amor inter-penetre todo en su manifestación para volverla a su estado original.
He estado en latencia por quién sabe ya cuánto; sin embargo, es ahora que la conciencia me nutre – la que se despierta en Tierra y alrededores- que inicio mi despliegue original y así puedo volver a establecer el referente primigenio de lo que Madre ha creado para toda su manifestación.
Yo soy su punto de enlace con lo que la vida manifestada ha de volver a sintonizar. Perpetuamente soy nutrida y es así como de mí brotan los cuerpos lúcidos y muy brillantes de quienes están listos para desechar lo vetusto y abrazar y exponer lo verdadero y con fragancia de Vida.
La bondad es la base de la vida manifestada,porque es con ella y desde ella que todo tiene lugar en la dimensión donde ahora tienes tu experiencia holográfica. Todo lo que crees ser no es más que un mal sueño y he venido a despertarte de él.
Ese sueño no es la verdad ni tampoco trae lo mejor de tus potenciales sutiles para que los manifiestes y en ellos te reflejes, para que ellos reflejen quien eres de verdad, un Sol materno encarnado, aún a pesar de un holograma falso y mentiroso que te ha hecho creer que la vida es lo que en verdad nada tiene de vida.
De mí brotan los patrones cósmicos luminosos de la verdadera manifestación de Madre en la experimentación de su conciencia. Sé perseverante aún cuando aparentemente no veas avances significativos o te parezca, por todos lados, estar yendo hacia atrás. Ni lo consideres porque yo ya existo en ti y estoy instilándote la nutrición de vida para que paulatinamente todo lo mentiroso se desprenda de tu no-cuerpo y aparezca ése, el cuerpo que verdaderamente te representa a ti y a tu compañera formidable, Rowina Wamáni.
Actúa conmigo como lo haces con aquellas semillas a las que atiendes, una vez las has dejado caer al suelo receptivo y materno. De ese modo brotaré en ti vigorosamente pues vigoroso es tu contacto con la vida verde; eres “dedos verdes” y ellos son tu pasaporte a la nueva vida.
Sergio Igneón: Dime, querida semilla cósmica: ¿qué quieres decirme con esa frase que acabas de darme?
Semilla Cósmica: Simplemente que hagas como cuando plantas la vida en tierra; lo haces sin ceremonia ni especial dedicación, confías en que lo que has hecho es lo que debe ser y dejas que la vida interactúe. Dejas que los demás elementos hagan su parte y luego apoyas esa siembra o traslado con tu conciencia, poniéndole atención, confiando en que lo logrará. Haz igual conmigo en ti. Gracias por preguntarme.