Más de uno tenemos la fea costumbre de jugar a “¿Qué pasaría si…?” con nosotros mismos.
Pensamos y decimos cosas como: “Sería mejor persona si dejara de hacer esto o si me pusiera a hacer aquello” o “Se me tendría más en cuenta si tuviera tal cosa o si pudiera hacer tal otra”.
Todas estas frases que comienzan con un “si…” nos impide sentirnos bien con nosotros mismos aquí y ahora, y posponen indefinidamente nuestra autoaceptación, consiguiendo así que nos sintamos permanentemente como unos inútiles.
El hecho es que no necesitas cambiar nada para encontrarte bien contigo mismo porque ya eres perfectamente válido tal como eres.
Sean cuales sean tus características personales, seguro que has sido y seguirás siendo una persona totalmente válida en todos los aspectos.
En honor a la verdad. Lo que deberías decirte a ti mismo es: “Como todo ser humano, me hallo en continua evolución. Actúo posiblemente de la mejor forma que puedo en este momento, y cuando esté capacitado para hacerlo mejor, lo haré”.