Desde las observaciones realizadas por la sonda Cassini, se han detectado anomalías atmosféricas en los polos, a inesperadas latitudes. En concreto el polo sur de Titán, la luna más fascinante de Saturno, ya que presenta una atmósfera parecida a la que tenía la tierra hace 4.500 millones de años, muestra evidencias definitivas de aire descendente. El estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista Nature.
En palabras de Nick Teanby, el científico que dirige el estudio de investigación que se desarrolla desde la Universidad de Bristol (UK), “Es extremadamente apasionante comprobar cómo se están produciendo cambios continuos y rápidos en la atmósfera de Titán, dado que un año de Titán, equivale a 30 años terrestres, por lo que los cambios no encajan con simples modificaciones estacionales sino que reflejan cambios profundos en su atmósfera.”
En nuestro sistema solar, tan sólo Titán, Venus, Marte y la Tierra, cuentan con superficie rocosa y una atmósfera, lo que les constituye en laboratorios naturales para explorar los procesos climáticos. El conocimiento y entendimiento de los procesos climáticos de Titán, nos dará marcos de referencia para entender los cambios de nuestra atmósfera, tal y como afirmó Scott Edington director Adjunto del equipo científico.
La observación de los Polos en Titán, requiere la persistencia de la observación de la sonda, debido a su configuración imposible de observar desde la Tierra. En este sentido la misión Cassini, ha supuesto un importante avance en la observación del clima de Titán y sus procesos atmosféricos continuos. No olvidemos que un año entero de Titán equivale a 30 años terrestres, lo que implica que la sucesión de estaciones atmosféricas allí es extremadamente interesante desde el punto de vista científico. La cuestión de base es que los modelos que han previsto los cambios durante los últimos 20 años han sido superados en las expectativas por las observaciones de Cassini que lleva operando y orbitando Saturno desde 2004, al efecto de poder observar los cambios en ese periodo de tiempo.
La cuestión de base reviste especial interés en la medida en que las imágenes obtenidas reflejan la formación de un Vortex atmosférico sobre el Polo sur de Titán , que prueban la modificación continua de las reacciones químicas y la existencia de vientos relativamente cálidos procedentes del norte hacia el polo sur de Titán. En concreto CIRS, (El Instrumento de espectrometría de infrarrojos) es sensible a altitudes suficientes para reflejar datos que permiten a los científicos, trazar y comparar los cambios atmosféricos en sucesiones temporales como las descritas. Los cambios afectan, tanto a la temperatura como a la composición de la atmósfera y sus reacciones químicas, así como la distribución de gases como el cianuro de hidrógeno, el benceno, revelando cambios en la orientación de los vientos que proceden del hemisferio norte.
Más allá de la evidencia relativa al flujo del aire y sus corrientes, Cassini también detectó producción química compleja en la atmósfera de Titán, que se extiende a más de 600 Kilómetros de altitud de su superficie, más de 100 kilómetros sobre lo inicialmente previsto, lo que implica calentamiento de los gases a alturas que implican cierta inversión térmica. La cuestión es la rapidez de los cambios, especialmente cuando se comparan con los datos obtenidos en el equinocio de Titán 2009 (Agosto), cuando el sol incidía directamente sobre el ecuador. Los cambios en la circulación del aire, significan que durante los dos años de duración del equinocio en Titán, los gases incrementaron su abundancia en las zonas próximas al polo Sur, en una corriente desde el ecuador a los polos, hasta 100 veces más de lo previsto en el modelo de base.
Los resultados, también sugieren que la capa de neblina (Que detectó por vez primera la sonda Voyager) podría no ser tan claramente identificable, ya que la compleja química de los fenómenos atmosféricos presentes en Titán, se producen por encima de esta capa, lo que sugiere cambios térmicos , así como una climatología específica en el Polo Sur que no parece coincidente con la existente en el Polo norte de Titán por la presencia de esos vientos procedentes del ecuador, como ya hemos comentado anteriormente. La combinación de todas esas reacciones químicas, tal vez sea la que le confiera a la atmósfera de Titán ese tono anaranjado.
En palabras de Mike Flasar, tenemos que analizar la evolución de ese Vórtice atmosférico sobre el Polo Sur de Titán, para entender la composición y complejidad de los procesos atmosféricos de Titán. Continuar...