Yo Ponemos la espalda recta y nuestros pies tocando al suelo. Ponemos nuestras manos con las palmas mirando hacia arriba encima de nuestros muslos y respiramos profundamente 3 veces aspiramos, hasta que no quepa mas aire en nuestros pulmones exhalamos, hasta que no quede mas aire en nuestros pulmones dos veces mas... Empezamos a respirar pausadamente contando hasta tres Entre aspiración y exhalación, pausaremos nuestra respiración y también contaremos hasta tres Aspiramos, uno, dos, tres Mantenemos respiración, uno, dos, tres Exhalamos, uno, dos, tres Mantenemos respiración, uno, dos, tres dos veces mas... . respiramos pausadamente . ponemos nuestras manos sobre nuestro corazón e invocamos a los maestros, el dr Mikao Usui, el dr Hayashi, sra Takata, a nuestros maestros, Deidades, Ángeles y Arcángeles para que nos ayuden con este envío de reiki. dibujamos con nuestra mente el cho ku rei y si estamos iniciados en el símbolo sei he ki, pues el sei he ki y repetimos tres veces cho ku rei cho ku rei cho ku rei sei he ki, sei he ki, sei he ki respiramos pausadamente con cada exhalación nuestro cuerpo es cada vez más y más ligero . Volvemos a respirar como antes, contando hasta tres y con las pausas entre aspiración y exhalación. Visualizamos una luz blanca que entra por nuestra coronilla y con cada aspiración notamos como esta luz inunda toda nuestra cabeza. Con cada exhalación este haz de luz baja hasta el siguiente chakra y cuando el haz de luz se cruza con el chakra este se ilumina de su color. Coronilla, blanco o violeta . 3r ojo, indigo . garganta, azul . corazón, verde . plexo solar, amarillo . sacro, naranja . raíz, rojo . de repente todos los colores se fusionan en uno de solo y nos convertimos en un ser que irradia luz blanca y volvemos a respirar pausadamente . con el haz de luz aún entrando por nuestra coronilla, nuestro cuerpo asciende poquito a poco, vemos nuestra ciudad cada vez más y más pequeña, con cada exhalación vamos más y más arriba nuestro país, nuestro continente... y de repente nos paramos encima de nuestro planeta, a una altura que con una simple mirada divisamos una y otra punta del globo y todos los que nos encontramos haciendo el envío en círculo encima de él. . separamos ligeramente nuestras manos de nuestro corazón y de él sale un hilo blanco que serpenteando se conecta con la de la persona que tenemos imaginariamente a la derecha hasta cerrar así el círculo . ponemos nuestras manos mirando hacia el planeta, preparadas para mandar reiki de repente nuestras manos se iluminan y se ellas sale un haz de luz, el mismo haz de luz que entra por nuestra coronilla hacia distintas partes del globo mandamos esta energía a todos aquellos que se sienten solos a aquellos que se sienten tristes a los que se han quedado sin trabajo o sin casa a los que arriesgan para mejorar y arriesgan su vida para los demás a aquellos que luchan para cambiar el mundo a los que les importa todo un pepino a los pedidos de la cajita de reiki a los que están felices y en paz etc. seguimos durante 10 minutos, mandando reiki a las almas de todas aquellas personas que lo puedan necesitar siempre con el consentimiento de sus almas 23:06
Nidia lourdes 8-)
Lía»-(¯`v´¯)-»Guerrera de la luz 8-)
veronica ossandon 8-)
inmaculada mallado gallego 8-)
adela 8-)
Maria Teresa Alonso 8-)
Hermis Gracia R 8-) Ayer
Rafa , Ayer
MARIA TERESA CORRAL MATEO 8-)
Yo Recogemos nuestras manos y las volvemos a poner sobre nuestros corazones El hilo que nos conecta a todos cada vez de vuelve mas difuso, y retrocede hasta volver dentro de nuestros corazones pero este hilo, permanece invisible conectado entre nosotros Tumbamos la cabeza mirando a nuestro corazón y le ofrecemos una gran sonrisa de oreja a oreja . Vamos descendiendo poco a poco hasta notar nuestra respiración con cada exhalación bajamos mas y mas y estamos mas en contacto con nuestro cuerpo aspiramos y exhalamos unas cuantas veces, hasta notar por completo nuestro cuerpo . Y finalmente damos las gracias a todos los que nos han acompañado en este breve viaje extraplanetario de bajo coste
Señor, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al terminar este ano quiero darte gracias por todo aquello que recibí de TI. Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Te agradezco por todo cuanto hice en este ano, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.
Te presento a las personas que a lo largo de estos meses ame, las amistades nuevas y mis amigos de siempre, los más cercanos a mí y los que están más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría. Pero, Señor, hoy también quiero pedirte perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho. Perdón por vivir sin entusiasmo. Por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora no te había presentado. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios. Pronto iniciaremos un nuevo año y ante el nuevo calendario aun sin estrenar, te presento estos días que solo Tu sabes si llegare a vivir.
Hoy te pido por mi y los míos la paz, la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.
Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.
Cierra mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.
Abre mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene solo de bendiciones y sea capaz de derramarlas a mi paso.
Lléname de bondad y de alegría para que cuantos conviven conmigo o se acerquen a mi, encuentren en mi vida un poquito de Ti... Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad. www.reflexionesparaelalma.net
Posted by MARÍA DOLORES RÍOS BRANDAU on 28 December, 2012
Érase una vez un bonito pueblo en medio de un frondoso y colorido bosque habitado por unos alegres animales. Cada año, con la caída de las primeras nieves y la llegada de las estrellas de luz, se reunían en torno al Gran Árbol para prepararla Navidady conocer una de las noticiasmás esperadas de la temporada: el nombre del ganador del concurso de teatro, que se encargaría de dirigir la función de Nochebuena.
En aquella época, todas las actividades que realizaban tenían como objetivo la convivencia, el fomento de la amistad y la diversión. La exhibición de cocina, organizada por la Señora Ardilla, hacía las delicias de los más comilones, pues los platos presentados eran degustados al finalizar la competición. Los más pequeños participaban en la tradicional Carrera de Hielo, que tenía lugar en el lago helado y acudían cada tarde a los ensayos de la Señorita Ciervo, la directora del coro que alegraba con sus villancicos todos los rincones del bosque. Y, por supuesto, estaba la mejor noche de todas: la Nochebuena, en la que se representaba la obra ganadora, que seimpre tenía como tema central la amistad.
Cada año, el Señor Búho, como director de la escuela de teatro, seleccionaba una pieza de entre todas las que enviaban los animales aspirantes a ser los elegidos para llenar de paz los corazones de los habitantes del bosque, pero ese año…
-Bienvenidos todos a la reunión preparatoria de la Navidad –dijo el Señor Búho posado en la rama más robusta del Gran Árbol. Este año, la elección de la obra ha estado muy reñida porque todas las propuestas eran de gran calidad, pero había que elegir un ganador. Así que sin más dilación demos un aplauso al Sr. Conejo, autor de la obra Salvemos el bosque, que podremos ver en Nochebuena.
-Gracias, gracias, es un honor para mí –exclamaba Conejo entre vítores y aplausos.
-Bien, pues ya sabéis que mañana a las diez darán comienzo las pruebas de selección de actores. Rogamos puntualidad a los interesados –concluyó el Sr. Búho.
Al día siguiente, a la hora convenida, había una considerable cola a la entrada del teatro. Al ser un musical, las pruebas se centraron en las habilidades de canto y baile, pues eran requisitos imprescindibles. La obra contaba la trama de un guardabosque que debía salvar la flora de un malvado leñador, obsesionado con cortar un árbol milenario y arrasar todo lo que se pusiera en su camino. En su lucha por preservar el entorno natural, el guardabosque contaba con la inestimable ayuda de sus fieles amigas, un girasol y un lirio que ponían su astucia al servicio de la noble causa.
Tras varias horas, los papeles quedaron repartidos de la siguiente manera: el Sr.Oso haría de guardabosque, Castor sería el vil leñador, la Sra. Pata representaría al girasol y la Sra. Lince, al lirio.
Al principio todo marchaba estupendamente, los actores estaban contentos con sus papeles y trabajaban duro para perfeccionar sus actuaciones, dejándose la piel en escena, hasta que hizo su aparición el peor y más temido de los fantasmas: la envidia.
-No sé Conejo, creo que Castor tendría que tener un poco más de protagonismo. El papel del leñador está lleno de matices y podríamos crear unos espectaculares efectos especiales que dejarían al público boquiabierto –dijo el Sr. Búho en uno de los ensayos.
-Sí Búho, puede que tengas razón y deba retocar el texto para darle más peso a Castor y proyectar toda la fuerza del personaje. Podemos hacer un juego de luces y sombras cada vez que aparezca y realzar su papel.
Ante estas palabras Castor se puso muy contento, pues estaba muy ilusionado con la obra, pero Oso no lo vio con los mismos ojos. Si a Castor le daban más protagonismo, eso significaba que él dejaría de ser el protagonista absoluto y eso no le gustó nada. Es más, pensó que Búho y Castor lo estaban haciendo a propósito.
El ensayo del día siguiente fue un caos. En lugar de avanzar, daban pasos hacia atrás. Oso no colaboraba y Castor, que se había dado cuenta de lo que estaba pasando y de que Oso quería boicotear su actuación, estuvo muy arisco.
Por si fuera poco, el vestuario también había sido fuente de conflictos entre las chicas. La Sra. Pata consideraba que el vestido de la Sra. Lince era más llamativo y que debían haberlo echado a suertes.
-No entiendo por qué el traje del lirio tiene que ser más bonito que el del girasol. ¿Quién ha elegido el vestuario? No estoy de acuerdo –chillaba Pata.
La tensión en el escenario se podía cortar y desastre no se hizo esperar. Así, durante el ensayo de la escena final, que reunía a todos los actores en el escenario para interpretar el número final, comenzaron a empujarse unos a otros con tal brío que parte del decorado se rompió y el árbol se vino abajo.
-Orden, orden, pero bueno ¿qué pasa? –preguntó Conejo encolerizado. Habéis echado a perder el trabajo de varios días y de todos los que han colaborado en la puesta en escena. Quedan sólo dos días para Nochebuena, pero si tuviéramos más tiempo os echaría a todos de la obra. Se acabó el ensayo por hoy. Fuera todos de mi vista.
Conejo estaba rabioso, no entendía nada. Pero ¿cómo podían pelearse por una cosa así? Era Navidad, había que estar alegre y demostrar que eran amigos.
Al día siguiente los habitantes se despertaron siendo testigos de un acontecimiento terrible: la nieve había desaparecido y las estrellas de luz se habían apagado. ¿Cómo era posible? Asustados, los animales se congregaron alrededor del Gran Árbol, en busca del sabio consejo del Sr. Búho.
-Queridos habitantes del bosque, el espíritu de la Navidad se ha ido –sentenció Búho.
-¿Y cómo podemos hacer que vuelva? –preguntó asustada la Sra. Ardilla.
-Oh, no, nos vamos a quedar sin Navidad –sollozó un lobezno.
-Hoy es un día muy triste para nuestro bosque. La envidia ha desatado unas reacciones negativas en cadena. La nieve se ha derretido, las estrellas han dejado de lucir y la obra de teatro peligra –advirtió Búho. Oso estaba escuchando tras un arbusto y tenía miedo a salir porque sabía que era el desencadenante de la situación, pero había que ser valiente y afrontar las consecuencias de los propios actos, así que se decidió a salir, aunque tímidamente.
-Eh, amigo, lo siento mucho. Estoy arrepentido de mi comportamiento. Si hay algún culpable, ése soy yo. Me cegó la envidia. ¿Qué puedo hacer para enmendar mi error?
-No, no tienes por qué cargar con las culpas tú sólo, yo también he contribuido con mi mala conducta. Si sirve de algo yo también lo siento. No quería que pasara esto –se lamentó Castor.
La Sra. Lince se acercó a la Sra. Pata, que estaba con sus patitos muy cerca de ella, y le dijo:
-Si te hace ilusión, te cambio el vestido, me importa más tu amistad que un trozo de tela. Somos amigas y nuestros pequeños juegan juntos –exclamó la Sra. Lince dándole un abrazo a la Sra. Pata.
-¡Mirad, está nevando! –gritó con entusiasmo una voz.
-Sí y parece que en el cielo brillan de nuevo las estrellas. El espíritu de la Navidad ha vuelto –se oyó.
Ese año, la Navidad se vivió con mucha más intensidad en el bosque, al fin y al cabo estuvieron a punto de perderla para siempre. Pero habían aprendido la lección y ahora sabían que la envidia cegaba y tenía unos efectos muy negativos que no se podían controlar.
Los animales habían ahuyentado la Navidad con su conducta, aunque en ellos mismos residía también el poder de resucitar su alma. Así que para que no se les olvidara nunca aquel susto y a partir de ahora prestaran atención a sus comportamientos con los demás, construyeron un gran cartel de madera que colgaron de una de las ramas del Gran Árbol, en el que se podía leer la siguiente inscripción:
«El tesoro más valioso que posees es la amistad, cuídalo todos los días y crecerá».