A todos los amigos del mundo, con un solo deseo espero este nuevo año junto a ustedes, que el mundo este libre de la distinción entre razas, credos y estratos sociales que nos dividan, creo en un mundo donde los colores de piel no sean un problema, sino una fiesta, y las religiones un solo corazón para integrarnos todos alrededor de Dios y de la energía verdadera que somos todos y en esa identidad única que nos une ,compartir en partes iguales lo que la naturaleza nos da como parte de la humanidad toda. Por la integración del mundo y la igualdad total en plenitud , amor, armonía y luz.
Y por que siempre tengamos por delante un camino luminoso para recorrer como este, lo ven , lo ven,un camino único como un arcoiris es hermoso , no? viva la magia, gracias a todos por existir y compartir la magia conmigo.
Desde lo más claro de mi corazón un 2013 lleno de lasluz amor y luz, Helen Maran.
AQUÍ LES DEJO LOS 20 ENLACES QUE QUIERO COMPARTIR CON USTEDES ESTE FIN DE SEMANA PARA RECIBIR EL AÑO NUEVO Y HA COMENZADO LA LUNA LLENA Y NOS ACOMPAÑA HASTA EL 3 DE ENERO ,HERMOSO MOMENTO PARA HACER MEDITACIÓ INDIVIDUAL Y MIMARSE, DESPUES DE LA MEDITACIÓN DE LA CAJA NEGRA,NO SE OLVIDEN DE HACERLA ANTES DEL FIN DE AÑO, Y SACAR TODO LO NEGATIVO Y TAMBIEN HACER EJERCICIOS DE PURIFUCACIÓN, RITUALES, RITUALES PARA LOS SIGNOS Y BENDICIONES COMPARTIDAS PARA EL NUEVO AÑO A Y COMO SIEMPRE HERMOSAS IMAGENES, ABRAZOS DE LUZ DESDE MI NUBE, LOS QUIERE Y LOS MIMA HELEN.
"Antes de vestir tu cuerpo de blanco, ilumina tu alma".
La armonía, el amor y la luz están donde la vida te lleve. La iluminación de tus días y los colores con que los veas dependen de vos. No lo olvides, vos y sólo vos sos el hacedor de tus sueños y tu destino.
TE LA PASAS GRAN PARTE DE TU TIEMPO DISCUTIENDO, PROVOCANDO CONTROVERSIAS, Y PELÉANDOTE CON TODO EL MUNDO, TRATANDO DE CONVENCERLOS DE QUE TUS CREENCIAS, TU REL...IGIÓN, Y TU FORMA DE PENSAR SON LAS CORRECTAS.... SIN DARTE CUENTA QUE CADA QUIEN VE EL MUNDO CON SUS OJOS... QUE LO IMPORTANTE NO ES LA FORMA SINO EL FONDO... Y QUE SEA CUAL SEA EL CAMINO QUE HAYAN ELEGIDO LOS DEMÁS... TODOS NOS LLEVAN A UN SOLO DIOS QUE ES “AMOR”... POR ESO DESDE AHORA, EN LUGAR DE SEGUIR DESPERDICIANDO TU TIEMPO Y TU ENERGÍA, EN DISCUSIONES Y PLEITOS ABSURDOS E INNECESARIOS... MEJOR APRENDE A RESPETAR TODO Y A TODOS... Y DEMUESTRA CON EL EJEMPLO LO QUE HAS APRENDIDO EN TU RELIGIÓN... ATREVIÉNDOTE A PEDIR PERDÓN A QUIEN HAS OFENDIDO... A PERDONAR A QUIEN TE OFENDIÓ... A DAR GRACIAS POR TODO LO QUE ERES Y LO QUE TIENES... Y A AMARTE A TI MISMO Y A LOS DEMÁS DE VERDAD!!!... Y ENTONCES SÍ, TODOS NOS UNIREMOS EN UNA SOLA LUZ, Y EN UN SOLO AMOR... DEL HERMOSO CORAZÓN DEL ÚNICO DIOS!!!... HAZ QUE SUCEDA!!!
Primero deciros que esta es tan solo mi manera de descubrir y comenzar a vivir el reiki, y que habrá cosas que compartiréis y cosas que no, esta solo es mi manera y mi experiencia. Hasta hace menos de tres meses, el reiki era algo indirectamente cercano a mí, porque mi mujer y una amiga lo practicaban, y en el mejor de los casos para mí no era más que una exótica creencia, que me parecía un tanto cómica. Claro que no se podía esperar mucho más que eso de mí en ese momento. Yo no lo sabía, pero estaba CIEGO, SORDO y MUDO. Y si sabía, me autoengañaba. Inconscientemente o autoengañándome, me había convertido en lo que no soy, y peor aún, en lo que siempre había pensado que era malo en cualquier persona. Era mentiroso, egocéntrico, autocomplaciente, egoísta... No compartía, no prestaba la atención debida a nada ni nadie. Después de trabajar, me aislaba en mí mismo durante el resto del día, delante del ordenador, perdido en juegos online. Estaba CIEGO. Las personas a mi alrededor intentaron hacerme ver la realidad, pero yo había inventado la ía propia, y desde mi desmedido ego, por supuesto, creía estar en posesión de la verdad absoluta y que el resto, simplemente, se equivocaban. Estaba SORDO. Aún así, en ocasiones, la conciencia conseguía atravesar la maraña de mi mundo irreal y durante un lapso de tiempo me golpeaba la realidad, por desgracia demasiado poco tiempo, antes de que mi autocomplacencia y autoengaño volvieran a enterrarla y acallarla, haciendo que no hablara y compartiera lo que llevaba dentro con las personas de mi círculo. Estaba MUDO.
Hace dos meses y medio, mi mujer dijo basta, cansada de vivir cada día junto a esa persona. Estaba recuperándose de problemas de salud y había soportado todo lo soportable de ese hombre que no era quién ella había conocido, y decidió marcharse. Hizo bien. Aquel Miguel Angel no se la merecía, y no le daba nada de lo que hubiera debido darle. Pero que se marchara la persona más importante de mi vida ( aunque no comprendí toda su extensión hasta mi despertar ), la que más amo, las lágrimas y los momentos de lucidez y realidad, yo seguía siendo el hombre en que me había convertido. Tuvieron que pasar dos semanas más para que viviera lo que yo llamo mi DESPERTAR.
Una noche, tuve la vivencia más increíble de toda mi vida, tan indescriptible que no la intentaré ni tan solo explicar, intensísima y duradera. Dos ( vamos a llamarles ) ángeles me hablaron, de la vida, y fué el comienzo. Se despidieron con la palabra namasté. Me quedó grabada de una manera que hoy en día aún me provoca un profundo sentimiento. Cuando finalizó la vivencia pasadas las cuatro de la madrugada, me sentí asustado. Yo nunca, nunca, había creído en nada que no viera y tocara. Estaba tan asustado que me marché a toda velocidad del piso, y estuve deambulando por mi ciudad durante horas, en shock. Al final, después de horas de duda, le envié un mensaje a mi mujer preguntándole si ella sabía qué era la palabra namasté. Es curioso a veces lo que haces. Llevaba mi móvil con conexión a internet y no se me pasó por la mente buscar la bendita palabra... aún recuerdo que cuando ella respondió fué un poco medio en broma, pero siempre agradeceré que captara que aquello no era algo simplemente gracioso, y que cuando hablamos, me escuchara pacientemente y me respondiera las preguntas que entonces se atropellaban en mi mente. Tontamente le repetía una y otra vez que "me tomarás por loco...", pero me ayudó a entender.
Desde esa vivencia, mi mundo y mi vida, cambió.
Primero porque al fín se rompió de quién era yo, mi yo, y que no era en lo que me había convertido. Aún estoy con un largo camino por delante, no sé lo que durará y tampoco quiere decir que ahora sea más perfecto o que en el futuro vaya a serlo más, pero me siento de nuevo, yo. Vivo. VEO, ESCUCHO y HABLO. Pero por encima de todo, SIENTO. Después de tanto tiempo de sentimientos amordazados, por estúpidas razones que lo que hacen es que no vivas, es maravilloso albergar con plenitud todos estos redescubiertos sentimientos, unos gozosos y otros igual de gozosos pero con una carga de sufrimiento, carga heredada de aquél en quién me convertí.
El segundo cambio en mi vida fué el reiki, y abrirme un horizonte tan inmenso a través de él. Saber que sus principios conjugan con tu ser, que se unen en absoluta armonía, y que gracias a él he abierto el candado de mi yo. Con toda humildad digo, que sin el reiki y sin la mujer que amo, hoy por hoy mi antiguo yo ya estaría autodestruído.
Y el tercer cambio de mi vida, a través del reiki, es haberos conocido a todos vosotros, seres de luz. Gracias por entrar en mi vida, porque me hacéis mejor en todos los sentidos, y vuelvo a aprender.
Aunque no soy felíz, desde mi despertar vuelvo a sentir mi yo, a ser luchador, a aprender, a estudiar, a sentirme vivo, y ha traído el maravilloso mundo del reiki y a vosotros a mi vida. Gracias, gracias, gracias.
Posted by MARÍA DOLORES RÍOS BRANDAU on 29 December, 2012
UN SUEÑO DE NAVIDAD
La noche tenía un Cielo brillante. Las estrellas habían salido en alegres grupos para iluminarlo y advertir y precisar ante los habitantes de la tierra que era la víspera de la Navidad, por lo que nadie podía tener amarguras, ni peleas, ni guerras. Se acercaba el Nacimiento de Jesús, la mejor noticia que el Mundo iba a recibir por los siglos de los siglos.
Era, en cierta forma, el mensaje de paz que la Madre Naturaleza lanzaba, en una estación invernal, a un mundo convulsionado por las guerras, por los espíritus belicosos, por los hombres que habían olvidado que muy jóvenes, desde su nacimiento, habían creado un núcleo denominado Familia, que con el paso de los años se estaba desintegrando, con lo cual los grandes valores morales y éticos, dolorosamente, se escabullían.
También ese Cielo tan preciosamente iluminado quería despertar la conciencia de tántos y tántos jóvenes -hombres y mujeres- sumidos en la más tremenda oscuridad porque una vez, pese a las numerosas advertencias, ingresaron en el mundo de las drogas. Y a muchísimos les costaba salir luego de ellas. Y, generalmente, pasaban a convertirse en delincuentes porque su adicción les obligaba a matar o a robar.
El Cielo quería con esa luminosidad indicar el camino para quienes son causantes de las grandes epidemias que, como el Sida, van extendiéndose por el mundo, y señalarles que, con mínimas precauciones, podían evitar su propagación y no seguir siendo la causa de miles y miles de muertes.
Quería también el Cielo, rodeado de estrellas que se mantenían firmes y no eran fugaces, dar una luz de esperanza para millones de personas víctimas del racismo y la xenofobia, por el color de su piel, por su procedencia, por su condición económica débil, para que tuvieran un hálito de paz y pensaran que un día no muy lejano serían bien recibidos y desaparecerían todas las persecuciones, los malos y despectivos tratos, las mofas y podrían trabajar y establecerse en países que no eran los suyos para ayudar a crear riquezas y poder subsistir decorosamente.
La víspera del Nacimiento del Niño Dios, un Cielo tan resplandeciente, pretendía indicar que todas las religiones eran igualmente respetables y que en nombre de ninguna de ellas se podía incitar al crimen, al terrorismo, a la violencia porque, precisamente Dios, creó al mundo para que la gente se entendiese mediante la palabra.
Desde miles de kilómetros de distancia, el Cielo ofrecía a la vista un hermoso panorama, como queriendo decir que iban a desaparecer las desigualdades sociales; que los hombres y mujeres de buena voluntad contarían con los recursos indispensables para su supervivencia y que la pobreza y la miseria pasarían a ser elementos de un lejano pasado. Así se conseguiría que la felicidad fuera la norma general , que ya nadie pasaría hambre, que todos contarían con una vivienda digna, con eficientes sistemas de salud y de educación, sin prejuicios sociales ni discriminaciones.
En fin, ese conglomerado de estrellas no se había asomado al Cielo para darle un simple colorido. No. En cada uno de sus reflejos luminosos traía un mensaje específico para que se acabaran las guerras; para que la familia volviera a ser ese gran núcleo compacto donde predominase el diálogo, como símbolo de unidad; para que desapareciesen las pandemias, causantes de tantas muertes; para que no hubiese nunca más las drogas malignas y se eliminaran para siempre las redes de narcotraficantes; para que el blanco, el negro, el amarillo y todas las razas convivieran pacíficamente ayudándose unas a otras; para que todas las religiones se uniesen en un sólo objetivo de ser auténticas guías espirituales y, en su nombre, no volviesen a aparecer vientos bélicos; para que en todo el mundo las divergencias, las diferencias entre los seres humanos encontraran la solución mediante el diálogo.
Todo esto lo soñé con una extrema felicidad, con el orgullo de pertenecer a una raza humana que había encontrado, sin vacilaciones, por fin, el camino amplio de la confraternidad; el Cielo parecía decirme: "goza bien de esta noche, que a lo mejor nunca se repetirá. Pero cuando despiertes trata de convertirte en una adalid de las buenas y nobles causas. Debes formar causa común con tu familia, con tus amigos, para que todos, como una sola persona, procuren hacer el bien".
Pero, desafortunadamente todo era un sueño. Tuve que despertar y encontrarme con la realidad, con esa cruda realidad, que muchas veces, con gesto dolorido, remueve las entrañas ante tantos hechos dolorosos, tristes, injustos y amargos que se viven a diario Durante la noche la lluvia y la nieve se habían entremezclado y el Cielo había estado permanentemente a oscuras. Mi mente había ideado un mundo digno. Un mundo construido para el ser humano. Un mundo, sin embargo, destruido por el propio ser humano, debido a su egoísmo, a no saber alejar de su corazón las malas obras y la cizaña y por tener abierta su mente y su pensamiento para el mal cerrándole todas sus puertas al bien.