Posted by Carmen Eterna Aprendiz on 31 January, 2013
¡Tres píldoras de gentileza por semana!
Seleccioné, con mucho cariño, tres píldoras de gentileza del libro “PILULAS DE GENTILEZA” para que intentes practicar durante esta semana y verificar cuales son las consecuencias. Estoy convencida de que ser gentil solo nos trae beneficios, aunque no lo sea inmediatamente, aunque no sea por la vía que esperamos. Pero basta practicar y tener paciencia que el resultado -siempre muy bueno- vendrá!
1. DA UNA OPORTUNIDAD ¿Sabes aquel día en que despiertas, sales a trabajar o a hacer tus compromisos y tienes la nítida sensación de que deberías haberte quedado en casa, durmiendo? Definitivamente, piensas, ¡éste no es tu día! Todo lo que te gustaría es no tener que resolver problemas ni mantener las apariencias con nadie. Pues bien… sabe que no eres el único “privilegiado”. Todos nosotros experimentamos días así. Y es justamente en esos días, que todo lo que nos gustaría es que nos diesen una chance o, mejor aún, un crédito. Que esperasen que pase nuestro mal humor y tuviesen paciencia, ¿no? Entonces, haz lo mismo cuando te depares con una situación como por ejemplo que una persona sea grosera contigo por nada, sin motivos Dale crédito. Piensa: bien, hoy no debe ser el mejor de los días para ella, entonces, ¡voy a dejar pasar, voy a disculpar! Y así, ¡seguramente estarás practicando la gentileza y evitando disgustos innecesarios!
2. ESCUCHA MEJOR Durante algún tiempo de mi carrera, tratando los temas “relaciones y comunicación”, insistí que no existe mejor manera de resolver un conflicto que conversando. Pero termine descubriendo, con mis propios pacientes, que por la palabra “diálogo” se entendía sobre todo, hablar. Sucede que solo hablar, aunque sea un optimo comienzo, resuelve muy poco. Más eficiente es realmente escuchar lo que el otro tiene para decir. Oír con el corazón abierto y la intención real de solucionar el problema. Al final, solo cuando comprendemos lo que el otro esta pensando y sintiendo es que podemos tomar una actitud más certera. Nota que estoy sugiriendo que escuches “mejor” y no que escuches “más”. ¡Lo que cuenta es la calidad de la escucha! Escuchar ignorando, haciendo otra cosa, sin mirar a los ojos, es pésimo. Solo hace que el otro se sienta totalmente desconsiderado y la situación empeore. Escuchar fingiendo, sin realmente dar atención, también es lastimoso, porque la persona termina percibiendo que no te involucraste y que ella fue tratada como si no tuviese la menor importancia. Escuchar selectivamente es típico de parejas en crisis o de colaboradores que solo hacen lo que quieren. Ya escuchar con atención es muy bueno, pero existe una calidad de escucha aún mejor. Es la empática. Aquella en que consigues ponerte en el lugar del otro mientras va contando lo que piensa, siente y quiere. Esta si, hace que el otro se sienta acogido y comprendido y te posibilita a un cambio de actitud que realmente lo hace todo diferente!
3. PERSONAS GENTILES TAMBIEN DICEN “NO” Mucha gente piensa que ser gentil es estar siempre disponible y tener aquella bendita fama de “buenito”. ¡No, no lo es! Ser gentil no es eso y también no es ser tomado como bobo. Personas gentiles saben reconocer sus propios limites y respetar al otro tanto cuanto a si mismo. Y eso significa que, muchas veces, tendrás que negar el pedido de otro, para que estés siendo coherente contigo mismo, con tus compromisos y con tus valores. Personas que no saben decir “no” seguramente presentan una cuestión mal resulta con su autoestima. Usan el “si” para, tal vez inconscientemente, conseguir la aprobación o el amor del otro. ¡No funciona! Resultado… se sienten frustradas, víctimas de las relaciones y muy insatisfechas con sus vidas. Saber decir “no” cuando necesario es señal de madurez y equilibrio. Y ni siquiera es necesario alterar el tono de voz o ser grosero. Un “no” dicho con firmeza y coherencia es muy eficiente y, casi siempre, más productivo de lo que suponemos.
Posted by Carmen Eterna Aprendiz on 31 January, 2013
Empezando una nueva etapa, llenos de buenas intenciones, nos deparamos con las mismas escenas tristes en cada rincón de nuestras ciudades. En los semáforos, mientras no cambia el color de la luz, personas de fisonomías tristes, preocupadas, sus miradas nos piden ayuda. En algunas aceras, otros, verdaderos harapos humanos, viven al relente, sucios, maltratados, conmoviendo nuestros corazones. Al llegar a casa y poner la tele, damos con noticieros que solo hacen llenarnos de desesperanza y inseguridad ¡Qué triste está nuestro mundo, amigos!
Me pongo, entonces, a pensar: ¿cómo se puede resolver todo esto? Los violentos, perturbados mentales, depresivos, esquizofrenicos, egositas, egocentricos, alienados etc no dejan de ser enfermos del alma que necesitarían ser socorridos y tratados de alguna forma, pues no soluciona nada el sólo apartarlos de nuestra convivencia, pues en la primera oportunidad volverán a hacer lo mismo o peor. Siempre pienso que alguien, en algún lugar, podría haber ayudado a aquel individuo a mejorar. Los que están abandonados en medio de las calles o en casas de salud, asilos, orfanatos, ¿habrán nacido de la nada? ¿Nunca han estado ligados a nadie, por algún tipo de lazo?
Percibo que sólo hay una solución para esta realidad triste con que nos deparamos a todo instante: difundir y poner en práctica la solidaridad. Siempre podemos ayudar de alguna forma, en algún lugar, a alguien. ¿Por qué no lo hacemos? Si cada uno de nosotros cuidase del prójimo más próximo, de la manera posible, todo sería diferente. No basta con evocar la luz. Es preciso encender nuestra propia luz, mediante la práctica amorosa, o permaneceremos sin movernos del sitio y nuestro mundo interior y exterior continuará siendo el mismo.
¿Será que las personas que han convivido con un asesino exterminador, durante toda su vida, jamás han sospechado que algún día él podría llegar a enajenarse de forma tan violenta, como terminó haciendo? En la escuela que frecuentó, entre los amigos, en familia, ¿nadie jamás caviló sobre la necesidad de tratarlo, por estar enfermo?
Ya no podemos seguir empujando la vida con la barriga, dejándolo todo para hacerlo mañana. Los momentos de decisión son siempre ahora, y tal como se pone la vida, ¡decidamos que debemos comprometernos con el mejoramiento de nuestra sociedad, o todo se irá poniendo cada día más caótico! Si la luz de la presencia amorosa de Dios ya nos ha tocado, ¿a qué estamos esperando para iniciar el trabajo urgente que nos incumbe?
Lo que cada uno pueda hacer, cada uno lo sabe. Basta vivir ALERTA al momento que pasa. Es preciso desapegarnos de nuestros pequeños yosy realmente mirar a nuestros hermanos que van caminando a nuestro lado. En el ascensor, en los puestos de trabajo, en las calles, en nuestras familias, entre nuestros amigos, en Internet… En fin, hay MUCHO por hacer.
Es práctico vivir echando siempre la culpa a los demás porque no hacen esto o aquello, pues es fácil encontrar culpables para todo. Pero no es nada fácil convivir con la tristeza de este nuestro mundo, donde ya los valores morales parecen no existir y donde las cosas materiales se han convertido en el sueño de felicidad para la mayoría, ¡como si tener un poco más fuese a aplacar nuestro dolor, nuestra falta de amor!
Mucha energía positiva está llegando a nuestro planeta, mucha ayuda estamos recibiendo de hermanos iluminados de otras dimensiones, pero es preciso que hagamos nuestra parte. No basta con soñar, hay que trabajar, comprometernos con la tarea grande e importante que tenemos por delante, o nada será alcanzado. Aquello que Jesús nos enseñaba hace tantos años está esperando que todos nosotros lo pongamos en práctica. Ante cualquier situación, ¿por qué no preguntarnos qué haría Jesús en un momento así? Pienso que en el comienzo de un nuevo año, nuevas resoluciones han de tomarse. Cambios que darán origen a transformaciones.
Ya sabemos que la paz del mundo comienza en cada uno y que el Amor se expresa a través de todo e incluso de nosotros. Si cada uno da lo poco que pueda de comprensión, paciencia, respeto y amor por el prójimo, ¡estaremos realmente iniciando un año nuevo! Si no hacemos nada, continuaremos viviendo en el viejo, el resultado de nuestra inercia, de nuestra acomodación, sólo que con consecuencias cada vez más tristes y graves. Podemos cambiar, basta con querer. El mañana será mejor, si cuidamos de mejorar. ¡Que 2013 sea EL AÑO de amarnos, a nosotros mismos, y al otro como a nosotros mismos! de comprometernos, de asumir nuestras responsabilidades, de ser leal y verdaderos. No queda tiempo, pues el momento ha llegado ya.
Posted by MARÍA DOLORES RÍOS BRANDAU on 31 January, 2013
Nadie mira la vidasin acobardarse en muchas ocasiones, ni se mete en el barco sin temerle a la tempestad, ni llega al puerto sin remar muchas veces.
Nadie siente el amor sin probar sus lagrimas, ni recoge rosas sin sentir sus espinas.
Nadie hace obras sin martillar sobre su edificio, ni cultiva amistad sin renunciar a sí mismo.. Ni se hace hombre sin sentir a Dios!!!
Nadie llega a la otra orilla sin haber ido haciendo puentes para pasar.
Nadie deja el alma lustrosa sin el pulimento diario de Dios.
Nadie puede juzgar sin conocer primero su propia debilidad.
Nadie consigue su ideal sin haber pensado muchas veces que perseguía un imposible.
Nadie conoce la oportunidad hasta que esta pasa por su lado y la deja ir.
Nadie encuentra el pozo de DIOS hasta caminar por la sed del desierto.
Pero nadie deja de llegar, cuando se tiene la claridad de un don, el crecimiento de su voluntad, la abundancia de la vida, el poder para realizarse y el impulso de DIOS.
Nadie deja de arder con fuego dentro; nadie deja de llegar cuando de verdad se lo propone. Si sacas todo lo que tienes y estas con DIOS...Vas a llegar!!!
Autor: Iván Mancebo
QUE EL AMOR DEL CRISTO CÓSMICO SE EXPANDA Y ABRACE A TODO EL UNIVERSO.