-Tu has tenido alguna vez alguna ilusión, o una necesidad, o un capricho, una angustia, un deseo?
-si
-y a quien se lo has pedído?
-a Dios, por supuesto.
-Pues, dios, es ese que te ignora.
Cuando te sientes angustiado, la vida te cierra las puertas, pero Dios, siempre te deja abierta una ventana, para que te puedas tirar a través de ella.