Posted by MONICA ELENA GOMEZ... on 18 February, 2013
QUE QUIERE DECIR DEJAR FLUIR LA ENERGIA? Cuando las relaciones crecen entre las personas se va formando un vinculo que ayuda a mucho a saber que tanto pueden dar por esa persona. Las personas dan nombre como : amigo , novio, esposo, tio, ab uelo, vecino etc... y de acuerdo con esa postulación, las personas entregan de su energía. Están bloqueando el flujo de enrgia a esas personas fuera del rango de postulaciones que cada quien hizo. Si no es tu amigo no le das cariño, si no es tu novio no le das confianza, si no es tu vecino no lo saludas y asi van seleccionando los sentimientos hacia las personas impidiendo el flujo energético. Cuando la distribución de la energia es bloqueada no se podrá recibir nueva, ya que la acumulación no da entrada a lo nuevo, y asi siguen las personas rotando la misma información repetida, una y otra vez, convirtiéndose en personas esquemáticas sin creatividad. Cuando el grado de consciencia eleva y las personas son conscientes de que somos todos una mente, es cuando empezamos a ver a las personas como nuestras creaciones y nosotros como las suyas. Es este pensamiento que ayuda a abrirse a los universos que cada quien lleva dentro suyo, dando paso a la fraternidad y hermandad. Esas personas próximas no son otra cosa que el aprendizaje del momento , que cuando aprendiste de este reflejo, este se transforma, abriendo paso hacia lo nuevo, al nuevo aprendizaje, AL FLUJO ENERGETICO!! EXTRAIDO DE LA WEB
Posted by MARÍA DOLORES RÍOS BRANDAU on 18 February, 2013
La autoestima es la capacidad de aceptarnos con nuestras virtudes y nuestros defectos, con nuestras habilidades y nuestras limitaciones. Tal aceptación nos hace sentir cómodos dentro de nosotros mismos. Valorarse positivamente sin condiciones es esencial para el equilibrio emocional. Sin autoestima la vida puede resultar muy dolorosa.
No obstante tener una aceptable autoestima puede no ser sencillo por varias razones: La primera es que cuando nos juzgamos solemos ser los jueces más severos que podríamos toparnos. En segundo lugar por que nos comparamos con otros, con la tendencia de tomar como modelos de comparación lo mejor que esté dentro de nuestro contexto social y por último por que nuestro entorno a menudo se acuerda de recordarnos en que fallamos.
Rechazarse y juzgarse produce un enorme dolor. Del mismo modo que es doloroso estar con personas que nos ponen demasiadas condiciones para querernos pues no somos perfectos y este conocimiento en tales ocasiones no solo acentúa nuestra falta de aceptación sino que además aprendemos a desvalorizarnos. La educación y el desarrollo de la personalidad son dos procesos muy importantes para el logro de una autoestima aceptable y razonable.
Los padres que vienen siendo figuras de autoridad queridas e incuestionables para el niño son las primeras en producir en él una sólida imagen de sí mismo querida y aceptada o por el contrario una imagen totalmente deteriorada y profundamente rechazada. Eso es cierto. Pero mas cierto es que hay personas en nuestro entorno familiar y social con quienes el niño tiene lazos afectivos de otra intensidad pero importantes también. Y que suele ocurrir? Que a veces estos otros personajes desnivelan lo que en el hogar los padres hacen. Maestros, amigos, familiares compañeros a veces con duras críticas minan la seguridad del niño y dañan su propia imagen.
Frases como: "Déjame que tú no sabes. Nunca llegarás a nada. Eres un inútil. Todo lo haces mal"... dichas sin malicia, buscando un esfuerzo adicional del otro o quizás una respuesta diferente mas exitosa o adecuada… puede hacer un gran daño.
Pero cuidado!! Esto no es exclusivo de los niños, los adultos también enfrentamos crisis de baja autoestima en las que la familia, en especial la pareja, pueden jugar un papel muy importante o reforzándola o simplemente provocando su deterioro. á decir que una autoestima exagerada desligada de comparaciones y sin contrastar la propia imagen querida y aceptada con el afecto y la aceptación que los demás tienen por nosotros … no es equilibrado. Seria un personaje que no solo se creería perfecto sino que no aceptaría la más mínima crítica por justa que ella fuere. El otro extremo de esta situación es igualmente insano.
Pero como está su autoestima?? Es de los que piensa ante un fracaso que siempre fracasará? Usa términos peyorativos para referirse a su modo de hacer las cosas? Solo le presta atención a sus cosas negativas mas que a las positivas? Es de los que las cosas son o perfectas o no valen, no hay términos medios? Se culpa de todo lo que sale mal? Se compara negativamente con todos los demás? Supone permanentemente que a los demás no les gusta o no les interesa lo que hace? Siente a menudo que tiene que tener control de todo o por el contrario que no es capaz de controlar nada? Y sabe usted para que le sirve saberlo?? Pues simplemente para controlarse a si mismo y mejorar su autoestima. Pero!! Sobre todo y por encima de todo, para no destrozar la autoestima ajena. Las personas con poca autoestima tienden a ser muy duros con otros en sus juicios y en sus exigencias a fin de que la autoestima de los demás decrezca y sentir menos la diferencia entre otros mas seguros que ellos mismos. Por que la poca autoestima es un signo de inseguridad.
De modo tal que quien posee poca autoestima debe empezar por usar para otros frases tales como:- La próxima vez lo harás mejor. /- Se empieza por intentarlo. /- Es mejor equivocarse que no hacer nada. /- Tú eres importante aunque no logres todos tus objetivos. /- Es normal sentir que no se puede, luego se intenta. /- Lo perfecto no es posible, lo adecuado sí. / Las cosas tienen una importancia relativa. /- Yo te ayudo. /- Si eres capaz. /- Puedes hacerlo. /- Confío en ti.
De modo tal que aprenda a través de la valoración ajena un poco de tolerancia para sí mismo
Posted by Carmen Eterna Aprendiz on 18 February, 2013
Vivimos en un mundo globalizado, donde las relaciones económicas, culturales, y las interrelaciones de todas clases entre personas y naciones se hacen muy rápidas. Todo cuanto nos sucede tiene una consecuencia mayor o menor sobre el resto del planeta.
Ya sabemos que no hay contaminación que sea únicamente de un punto de la Tierra, pues los vientos, los mares, la llevan a todas las playas, por medio de las corrientes marítimas y la atmósfera que nos envuelve es una sola. Así, también, pensamientos y sentimientos, al ser vibraciones energéticas como son, se entrelazan infinitamente, atrayéndose o repeliéndose dependiendo de la sintonía.
No es posible creer que alguno pueda vivir aislado, sin tener influencia sobre el todo o ser influenciado por él. Es preciso que tomemos conciencia de esto, pues lo que pasa con el otro nos afecta, aunque esté a millas de distancia de nosotros. Somos todos uno y esto no es únicamente una idea, un pensamiento, sino una realidad.
Vibrar amor hacia aquel que está sufriendo es una forma efectiva de trabajar por el Bien. Podemos fortalecerlo sin que se entere de ello. Ya Jesús decía que debemos hacer caridad con la mano derecha, sin que la izquierda lo sepa.
¡Somos ya muchos los que creemos en el Amor como fuente real de vida! Ciertamente incontables, por todas partes en este planeta. Esta creencia nos convierte en fuerza poderosa que será capaz de desobstruir canales y propagar la paz y la verdadera compasión entre todos, especialmente entre todos aquellos que en este momento están sufriendo más. Conscientes de esto, podemos luchar. No sólo ayudando a los que están cerca de nosotros, a aquellos que conocemos, sino a todos los hermanos, allá donde estén.
Mientras que uno solo de nuestros hermanos siga sintiéndose solo, pasando por momentos de dolor, no nos sentiremos verdaderamente felices. Pues sus problemas de alguna forma también son nuestros.
Con esta conciencia, aquel que nos mira, que nos aborda, merece nuestro mayor respeto. Tanto como aquel que se ha equivocado y por ello está encarcelado. También él es nuestro hermano de alma y está pidiendo nuestra ayuda, pues todavía vive en la ignorancia en que hemos vivido nosotros también un día.
Ya hemos vivido mucho tiempo vengándonos de aquellos que nos han hecho sufrir y las guerras se han sucedido durante toda la historia de la humanidad. Muy poco ha cambiado. ¿Qué tal si empezamos a enseñar lo que ya sabemos, por poco que sea? Y en lugar de criticar al otro, ¿por qué no procuramos hacerle ver el error que ha cometido, para que pueda comprenderlo y cambiar?
Jesús, ante la mujer adúltera que iba a ser apedreada como castigo, dijo a los presentes: “El que esté libre de culpa que tire la primera piedra”. Lo cual hizo que cada uno, consciente de la propia debilidad, se marchase. La mujer socorrida oyó de Él: Vete y no peques más. Esta mano nuestra, que acusa tan fácilmente al hermano que yerra, puede ser la misma que le ayude a levantarse para volver a empezar de forma diferente.
En verdad, el mensaje que intento pasar es el de la necesidad de que sintamos el dolor del otro, sea quien fuere, como nuestro, pues ciertamente lo es. Somos afectados – de alguna forma – por todo cuanto ocurre en nuestro entorno, en cualquier lugar, aunque no lo sepamos.
Remanguémonos e intentemos ayudar, principalmente, esclareciendo a aquellos que aún ignoran que lo que le hacemos al otro, a decir verdad, lo estamos haciendo a nosotros mismos… Y que podamos sentir el dolor de los que han perdido a sus hijos e hijas como nuestro, orando mucho para que el Dios de Amor los conforte de alguna manera, pues sabemos cuán terrible sería todo eso si nos ocurriese a nosotros. La regla de oro del bien vivir es no hacer al otro lo que no nos gustaría recibir de él…
Caminemos hacia una nueva era enarbolando la bandera de la compasión, el perdón y el amor. Lo que vayamos dando, lo iremos recibiendo. Yo, tú y cada uno de nosotros.