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Atlas genético del cerebro...

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Atlas genético del cerebro

Desde antiguo se han querido conocer y comprender las bases biológicas del pensamiento. Ya en el siglo II de nuestra era, Claudio Galeno, filósofo y médico, sostenía que el cerebro era una glándula que segregaba fluidos hacia el resto del cuerpo a través de los nervios, una tesis sostenida sin disputa durante siglos. En las postrimerías del siglo XIX, los investigadores clínicos vincularon regiones cerebrales específicas con funciones concretas, al establecer correlaciones entre anomalías anatómicas del cerebro, observadas post mórtem, con deficiencias en la conducta o la cognición. El cirujano francés Pierre Paul Broca descubrió que una región del hemisferio cerebral izquierdo controlaba el habla. Ya en la primera mitad del siglo XX, el neurocirujano Wilder Penfield esbozó un mapa de funciones cerebrales mediante estimulación eléctrica en diferentes puntos del encéfalo de pacientes conscientes durante operaciones de neurocirugía. Los estímulos evocaban vívidos recuerdos, sensaciones corporales localizadas o el movimiento de un brazo o un dedo del pie.

Para leer el artículo completo, hacer click en: http://www.investigacionyciencia.es/mente-y-cerebro/numeros/2013/1/atlas-gentico-del-cerebro-10760

De Dopamina y Movimiento

"Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables." Tal vez nunca hayan pensado en subir una escalera como una tarea excepcional. Sin embargo, para Julio Cortázar sí lo parece (y por eso estimó necesario dejarnos unas instrucciones para hacerlo, se pueden consultar aquí). Para una persona que sufre la enfermedad de Parkinson también lo es.

El segundo circuito dopaminérgico que revisaremos en esta trilogía recibe el nombre de sistema nigro-estriatal. Las neuronas de la sustancia nigra producen dopamina, y sus axones establecen sinapsis con las neuronas de los núcleos caudado  y putamen, que expresan diferentes receptores dopaminérgicos, y en consecuencia, se excitan o se inhiben con la llegada de la dopamina. Éstas, a su vez, se encargan de inhibir a las neuronas de distintos segmentos del globo pálido, que inhibe a las neuronas talámicas, que excitan las de la corteza motora...No se asusten, suena complicado, pero nada que no pueda entenderse con un poco de flechanatomía (ver  aquí). En resumen, este circuito dopaminérgico forma parte de un bucle encargado de controlar cuándo y cómo nos movemos, y cuando falla, según el nodo que se vea afectado, pueden ocurrir dos cosas: que seamos incapaces de iniciar el movimiento, o que seamos incapaces de pararlo.

Para leer el artículo completo, hacer click en: http://www.investigacionyciencia.es/blogs/psicologia-y-neurociencia/30/posts/de-dopamina-y-movimiento-10899

El proyecto cerebro humano

Ha llegado la hora de cambiar la manera de estudiar el cerebro. Es cierto que la biología reduccionista, basada en estudiar por separado las regiones cerebrales, los circuitos neuronales y las moléculas, nos ha conducido por un largo camino. Este, sin embargo, no basta para explicar el funcionamiento del cerebro, un procesador de información tal vez sin par en el universo. Debemos construir en la misma medida en la que reducimos y ensamblar lo que hemos diseccionado. Para ello, necesitamos un nuevo paradigma que combine análisis y síntesis. Ya en el siglo xvii, René Descartes, padre del reduccionismo, escribió acerca de la necesidad de investigar las partes y volver a unirlas para recrear el conjunto.

Para leer el artículo completo, hacer click en: http://www.investigacionyciencia.es/investigacion-y-ciencia/numeros/2012/8/el-proyecto-cerebro-humano-9353