"Cuando el Águila del norte y el Cóndor del sur vuelen juntos, la Tierra despertará".
Para los ancianos y los chamanes de las culturas indígenas, que viven a lo largo y ancho del continente americano, estamos entrando en el ciclo del quinto Pachakuti (un Pachakuti es un ciclo de 500 años).
En el quinto Pachakuti (en este tercer milenio), la gente del Águila habrá desarrollado un alto sentido de la estética y de sus habilidades cognitivas. Su capacidad para diseñar y construir será sorprendente. Alcanzará el cenit en los conocimientos científicos y tecnológicos. El enorme despliegue de sus tecnologías creará milagros tecnológicos tan asombrosos que expandirán sus mentes. Estos logros generarán una inmensa riqueza material para los líderes de su grupo. Sin embargo, su "talón de Aquiles" se encontrará en el vacío espiritual que cercará sus vidas. Su existencia peligrará.
La gente del Cóndor, la gente del corazón, del espíritu, de los sentidos, de una profunda conexión con el mundo natural, desarrollará sus habilidades intuitivas. La gente del Cóndor alcanzará un cenit poderoso en la sabiduría de sus antepasados. Conocerá con claridad los ciclos de la Tierra y será capaz de relacionarse con los espíritus del reino animal y vegetal. Sin embargo, no sabrá cómo desenvolverse satisfactoriamente en el mundo material del Águila con quien se sentirá en franca desventaja. Ese será su mayor riesgo. La incapacidad de interactuar con el mundo material pondrá en peligro su existencia.
Ni las Águilas ni los Cóndores podrán sobrevivir solos. Es necesaria la alquimia de una colaboración mutua. De esta reunión emergerá una nueva conciencia en el ser humano que honrará a la gente del Águila por sus admirables logros en el campo racional. Y honrará a la gente del Cóndor por su profunda sabiduría del corazón. Juntos podrán resolver las crisis del mundo y traerán a la vida un futuro sostenible para todos, sanaran las heridas y fortificarán los espíritus, los cuerpos y las mentes de los Pueblos en nombre de la Libertad.
Está claro que la cultura occidental es la gente del Águila, y las culturas indígenas del mundo son la gente del Cóndor. La profecía recuerda que ambos grupos proceden de un origen común y deben integrar sus conocimientos para enriquecerse mutuamente. Si el águila y el cóndor vuelan juntos otra vez, ala con ala, el mundo encontrará de nuevo su equilibrio.
Una de las claves del respeto, y por consiguiente de la alegría interna y la iluminación, es aprender a ser agradecido y a dar las gracias con gratitud y con una adecuada comprensión. Ciertamente dirán que algunas veces no hay por qué dar las gracias, y que eso cultiva una actitud inocente, pasiva y débil. En verdad, la gratitud es todo excepto debilidad.
Abre la puerta a una ciencia y conocimiento superiores. Un acto emanado de la gratitud es siempre beneficioso y bello. No saber dar las gracias no significa fortaleza en lo absoluto, sino debilidad. Una persona prisionera de su descontento cae en estados mentales negativos que le roban su fuerza y su energía.
La expresión “gracias” no es una mera frase educada y convencional. Es, por sobre todo, una frase mágica, un encantamiento sagrado, un poderoso mantram trasmitido a todas las personas por los grandes maestros espirituales y sus discípulos más iluminados.
Sí, muchas costumbres de la vida que practicamos en forma inconsciente fueron originalmente instituidas por seres de luz que deseaban ayudar a la humanidad. La expresión “gracias” tiene el poder de abrir la conciencia y despertar a la verdadera riqueza. Aquellos que saben dar las gracias cuando caen en las pruebas, demuestran su valor interno y su conexión con una conciencia superior.
Un agradecimiento tal debe provenir de una clara conciencia y de un perfecto conocimiento de las leyes de la vida. Entonces posee el poder alquímico para transformar las situaciones y los estados mentales. Cuando se dice de la forma correcta, el agradecimiento tiene la virtud de purificar el alma terrenal y las relaciones entre los seres. Dar las gracias a alguien es purificar la atmósfera entre tú y esa otra persona.
Algunas veces incluso puede sanar relaciones kármicas y situaciones difíciles. “Gracias” ejerce un poder liberador; permite el desapego, el abandono (o la aceptación de las cosas), y facilita el perdón. Puede convertirse en una verdadera bendición para uno mismo y para otros; puede ser una muralla de defensa contra las fuerzas de la oscuridad que con frecuencia tratan de interferir en nuestras vidas para perturbar furtivamente, complicarlo o destruirlo todo. Por medio de la gratitud, también se puede crear una firme base –una sobre la cual se pueda construir una vida útil, armoniosa, rica y consciente–, en el aspecto psicológico de la vida. Las virtudes de la gratitud son demasiado numerosas para describirlas; lo más sencillo es conocerlas por experiencia propia, poniendo en práctica la gratitud. Sin duda que necesitaremos una nueva percepción del mundo mucho más espiritual y sutil. Es en el mundo invisible donde el agradecimiento adquiere todas sus dimensiones. Para quienes están conscientes de su espiritualidad y, por tanto, de la parte más sutil de su Ser y de la Vida, agradecer es incrementar la intensidad de la Vida. El descontento estrecha la vida, mientras que la gratitud la expande, la aumenta, incrementa la alegría, y abre las puertas del infinito, del amor.
Aquellos que reciben amor con gratitud lo reciben doblemente, mientras que quienes están descontentos lo pierden. La gratitud es el arte de saborear la vida con agrado; es también una aceptación inteligente y trabajo sobre uno mismo
Posted by dannys beatriz de la cruz arteta on 2 March, 2013
Hoy comienza el mes de MARZO..tengo tantos anhelos en mi corazón.
Tengo la necesidad inmensa de bendecir tu vida y desearte que este mes del año te sorprenda con toda la bendición de "Jesús".
Sé que a Dios le interesa bendecirnos, El es bueno y para siempre es su misericordia.
Y sé que desea más que nada, que cada día pases tiempo con Él.
No podemos dejar de saber que somos PRINCESAS DE DIOS, Somos hijas de nuestro Creador. No hay nada más gratificante que poder descansar en sus brazos y dejar que nos acaricie con su gran amor.
Querida amiga: Qué este mes de MARZO marque un antes y un después en tu vida.
Que Dios sane tu tierra, que te renueve, que abra las ventanas de los cielos y derrame sus bendiciones hasta que te inunde de ellas.
Deseo que tomes el desafío de dejar atrás todo lo que te agobía, que seas sabia en perdonar, que te proyectes, que te des cuenta que para Dios Eres un especial tesoro.
Deseo que tengas metas definidas en Cristo, que aprendas a valorarte y a creer que para ti siempre hay un nuevo amanecer, tomada de su bendita mano.
!Qué Dios te SUPER bendiga, preciosa mujer fuerte y valiente!!!
Se busca un alma de niño que fue vista, la última vez, dentro de nosotros mismos, hace ya mucho tiempo..
Él saltaba, reía y era feliz con sus juguetes viejos..
Se alborotaba cuando le regalaban juguetes nuevos, dando vida a las muñecas, soldaditos de plomo, láminas y figuritas..
Aplaudía con energía cuando iba al circo, cuando cantaba músicas en grupo, cuando sus padres les compraban helados de chocolito y choco-panda..
Se emocionaba al escuchar historias contadas por la madre o cuando leía aquellos libros que la madrina le daba cuando iba a visitarla..
Lloraba cuando pateaban sus juguetes: aquel juego de té lleno de tacitas con las que servía a sus muñecas, o los carritos de grúa, tractores o furgones..
Hacía pucheros cuando la profesora le castigaba, pero era feliz con sus amigos, su pureza, su inocencia, su esperanza, su enorme voluntad de ser una gran persona y hacer cosas que no solamentee soñase, sino cosas importantes en un futuro que le parecía todavía tan distante..
¿Dónde esta? ¿Para qué lado fue? Quien la encuentre, que nos lo diga..
Todavía estamos a tiempo para que reviva, retomando un poco de alegría de nuestra infancia y dejando al alma dar carcajadas, pues al final, aún cuando las uvas se transformen en pasas, el corazón es siempre un niño dispuesto a jugar.
Para no dejar morir al niño que tenemos dentro.. déjelo salir, jugar y soñar..
No sé si soy un bicho raro (me parece que sí) o la sociedad vive en la inopia (me parece que también). Hoy acabo de leer en el diario digital "El Confidencial" en siguiente titular: "Las enfermedades que vienen (y que no se cuentan al médico)".
En el largo artículo del diario se describe la realidad de unas personas (el 24% de la población activa) que están afectadas por un conjunto de síntomas que están socavando su salud. Se trata de las personas que están sometidas a la tensión estresante de una situación laboral insoportable..., pero que mantienen día sí, día también.
El miedo a perder ese puesto de trabajo, aunque cada vez sea en peores condiciones, hace que la capacidad de generar estrés se mantenga en una hiperfunción difícilmente sostenible por largo tiempo. Y ya sabemos cómo acaba esta situación: con alteraciones funcionales del sistema nervioso que afectan a nuestro bienestar corporal y a nuestras relaciones humanas.
Hasta aquí, me parece que la tesis que muestra el artículo es correcta. La cosa es así. Lo que yo añado es que en el resto de las personas, hay un gran grupo (unos seis millones de personas en España) que sufren en silencio su situación de paro. En soledad, las personas que viven la marginación de no poder integrarse en una sociedad que les pide mantener una casa y alimentarse sin el poder adquisitivo mínimo para afrontar su supervivencia; que son desahuciados (sin justificación posible) por unas entidades que sobreviven, a su vez, por los fondos aportados por toda la población en forma de rescate gubernamental...
Pero es que, además, está el resto de personas que sufren o padecen cualquier otro tipo de síntomas, aquejadas por las enfermedades diagnosticadas y catalogadas por los médicos convencionales. Según la teoría médica al uso, es como si las enfermedades fueran originadas por múltiples factores externos y nos "invaden" sin que nosotros, pobrecitos humanos, podamos hacer casi nada para evitar enfermarnos...
Pues no. Las enfermedades se producen por diversos factores; pero, entre ellos, está un acúmulo de tensión no encauzada adecuadamente; el mantenimiento de una conflictuación, sea vivida consciente como inconscientemente. Eso que se ve claramente cuando afecta a las personas en una situación de alto estrés..., es lo mismo que ocurre cuando esa misma persona está afectada por los problemas más diversos de la existencia, de la convivencia..., aunque sean más leves de intensidad, y sólo sean gotas de agua que van llenando el vaso que, de repente, se sobra.
La enfermedad (cualquier enfermedad) sobreviene cuando nuestro nivel de tensión sobrepasa los límites de salubridad y nuestros mecanismos de supervivencia organizan la defensa, tanto corporal como psíquica o comportamental, para permitirnos sobrevivir; o sea, no morir en el "fregado". La enfermedad, según Carl Jung (y se puede constatar en la práctica siempre y cuando estemos atentos a ello), está para sanarnos, con lo que no debemos ir en contra de la enfermedad, sino escuchar su mensaje y variar el punto de mira en nuestra vida cotidiana, reconducir nuestra vida.
No es que no existan los factores externos: gérmenes, sustancias tóxicas, factores medioambientales diversos... Lo que ocurre es que una persona puede afrontar y superar la presencia de esos factores cuando su sistema inmune está en equilibrio, cuando sus fuerzas están prestas a afrontar esas sobrecargas. En caso contrario, cuando la energía de la persona está "hipotecada" manteniendo niveles altos de estrés, no hay recursos suficientes como para vencer a esos factores externos...
Y para más inri, además, ¡qué casualidad!, que las alteraciones que se producen en cada persona, las enfermedades que sufrimos, sintonizan con las predisposiciones particulares que traemos en nuestro código, en nuestro plan particular de vida, todo ello visible y constatable en nuestra Carta Astral y nuestro Diseño Humano.
Soy consciente de que para muchas personas, sobre todo para mis colegas médicos, todo esto es una majadería, superchería, pseudociencia..., que no se debe creer. A los escépticos que leáis esto y se os corte la digestión al leerlo, os propongo que os atreváis a ver un poco más allá de lo que dicen los libros de texto y las "verdades" del actual paradigma, y os aventuréis en la búsqueda sincera de vuestra realidad y la de las personas que os consultan. No es tan difícil.
Si la verdadera pandemia de este siglo XXI, según los voceros de la Ciencia Médica, es la de las enfermedades crónicas (ascendiendo imparablemente); y, en España, por ejemplo, más de tres millones de personas padecen una cosa denominada "enfermedad rara", y la cosa también va en aumento, ¿hasta cuándo va a esperar la Ciencia Médica para contemplar la realidad desde otros prismas?
Cosas con las que coincides o no, con las que te enriqueces o no, cosas que compartes, aprendes, aportas y recibes... pero ahí está la página, para que te realices en todo ello sin censuras y con libertad.
Y siempre hay casos.
Casos como el de Carlos, el sostén equilibrado, el alma en pie de página que, ya sea entre bambalinas o bailando en primera línea, ofrece su esencia pura y espontánea.
Hoy me apetece ponerlo de manifiesto y no es porque pida o espere nada por ello, simplemente me sale del alma.
Gracias a todas las cosas y a todos los casos de esta página.