COMPARTO LO QUE SIENTO Y MIS SUEÑOS QUE PRONTO SE HARAN REALIDAD CON TODOS MIS AMADOS HERMANOS Y HERMANAS...

Web Version  |  Update preferences  |  Unsubscribe Like Tweet Forward http://www.libros2012.net COMPARTO LO QUE SIENTO Y MIS SUEÑOS QUE PRONTO SE HARAN REALIDAD CON TODOS MIS AMADOS HERMANOS Y HERMANAS Posted by Patricio on 11 December, 2012                Hermanos, hermanas, quiero expresar lo que mi corazón siente y sueña.          Que corazones  tan fríos, déjenme que se los entibie, buscan en el saber, buscan en los conceptos existentes, en realidad ¿que importa?, en la oscuridad nada se encuentra, aun que por fortuna es una noche de luna, (claridad)  y, aquí la luna la tenemos cerca, esperen hermanos (as),  le diré en dos palabras, quien soy, que hago, como vivo, ¿Quieren? , ¿Quien soy?  Soy un viajero poeta del Amor, a que me dedico?, escribo y siembro Amor,  como vivo?, vivo simplemente,  y aun en mi alegre pobreza, despilfarro como un gran señor, rimas e himnos de amor en mis sueños  y  en las  quimeras   y castillos en el aire , tengo el alma gozosa,  y  ahora  hermanas (os) del  cofre de mis tesoros, me han  robado  todas la joyas,  dos planos (este y el de la mente), esos bellos ojos, que han entrado con vosotros,  vuestros hermanos mayores y todo aquello que falta amor, mis sueños de siempre, mis bellos sueños, los veo evaporarse, pero no importa que me los roben ahora, pues han hecho renacer en mi, una dulce esperanza, ahora que me conocen, hablen vosotros, por favor hablen quienes son, les agradaría decírmelo?         Que  nada  duerma, como tampoco vosotros, o hermanos (as)  que en vuestro  frio cuarto, miran  las estrellas, que tiemblan de amor y esperanza, pero mi secreto se halla dentro de mi, nadie sabrá mi nombre, no, no, en vuestro corazón será dicho cuando la luz  de vuestro corazón brille, y mis  beso romperán  el silencio que les hará sentir, Mi nombre nadie sabrá y vosotras (os),  ay,  deberán morir, para renacer nuevamente, viajaran a las  estrellas, entonces al alba venceré, venceré, venceré,  y  brillaran las estrellas, la tierra, y vuestra almas.    Este plano despide  un dulce aroma, cruje la  puerta del cielo  y  un  paso se marcaba en la arena de este plano,  entraba EL,  fragante y caen  entre sus  brazos, o dulces sueños, hermosas  caricias, mientras los planos  temblaban, sus bella forma se ve  entre el  velo del olvido,  se ha desvanecido para siempre la oscuridad, mi sueño de amor se esta haciendo realidad,  eso días de duda se han ido y ahora grito  desesperado  y  no había amado  jamás  tanto la vida…         Hermanos (as) , un sueño casi real, “Un hermoso día de verano, en la lejanía vi que  se levantara, un hilo de humo (parecido al del cigarrillo sin inhalar),  Una voz inconfundible me dice; allá  en el extremo, al confín del mar, entonces aparecerá la Luz, entonces esa Luz blanca, entrara a este plano y a todos los planos de la existencia, retumbaran  a su saludo…         Y  me pregunto acaso no Lo ven??,  ha venido por mi, y Yo no salgo a buscarlo, Yo no me pongo ahí, en lo alto de la atalaya,  y espero, he esperado  mucho tiempo y no me pesa la larga espera,  y  veo a la  salida de entre la multitudes de los planos, una Luz , un pequeño punto de Luz, que va subiendo de plano en plano , Quien será?  Me pregunto,  quién será?,  y cuando este aquí, que dirá?? También me lo pregunto, llamara, hijo, desde lejos, y yo sin responder estaré escondido, un poco por bromear, un poco por temor  y  un poco por no morir  a  este plano,  será el primer encuentro  y  EL, un poco ansioso llamará, llamará,  hijo, mi pequeño pompón de Luz,  sentirá mi olor a azahares, dirá mi nombre que me dio al llegar a este plano… (Perdón no puedo seguir)…  Todo esto sucederá se los prometo, guarden sus temores, Yo con segura fe, lo espero, lo espero…                          INICIACIÓN Y DESTINO ¿Que digo? Si ese día no estaba en mis cabales. Doña Eduviges creyó que la estaba enamorando. Eso no tenía la menor importancia. El problema fue que el estúpido de su marido cre… Posted by Rael León on 10 December, 2012 INICIACIÓN Y DESTINO ¿Que digo? Si ese día no estaba en mis cabales. Doña Eduviges creyó que la estaba enamorando. Eso no tenía la menor importancia. El problema fue que el estúpido de su marido creyó lo mismo, y se comportó como un energúmeno. Me sentí ofendido, pues tal situación manchó -en primer lugar- mi prestigio de persona respetuosa, y en segundo lugar afectó mi fama de ser un personaje casi infalible en cuanto al buen gusto se refiere. Esto era tan cierto que a menudo me buscaban para catar vinos, tabacos, pasteles y por supuesto que en varias oportunidades fui Presidente de los concursos de belleza que se organizaban en el pueblo, cantones y valles aledaños. Mi fama trascendió las fronteras patrias allende los mares. Pero a pesar de mi reconocido buen gusto también tenía la fama de ser el novio de las feas del pueblo, lo cual solo era una aparente contradicción. Esa cuestión de ser amable y actuar cortésmente tiene sus contras, ya que nada habría pasado si, por una parte, no hubiese andado poniendo en práctica el curso de Dale Carnegie, (cuando reflexiono sobre el caso llego a creer, que quienes dicen que la mucha letra mata el espíritu tienen razón, solo que esta vez no sólo el espíritu podía morir), y por otra si no hubiese atendido disciplinadamente las súplicas de mi madre. ¡Ah mi madre!, siempre tan considerada y educada. En realidad no la puedo culpar del curso de los acontecimientos que aquí relato, puesto que no podía imaginarse las consecuencias de su solicitud; además dentro de su cortesía y educación, esa petición era natural y me la había hecho anteriormente en tantas ocasiones, que se le había convertido en una costumbre inveterada como dicen los abogados. Tampoco podría haber previsto la actitud insulsa y celotípica del marido de Doña Eduviges. ¡Tuvo la osadía de retarme a pelear o a un duelo en pleno siglo 21! Si fuera supersticioso, en esa época habría pensado que el destino se ponía en mi contra, y que se confabulaba con no sé que fuerzas para echar a perder mi tranquilidad. Si hubiera sido supersticioso y fácil de estafar, habría ido donde el indio Tekendama a que me hiciera una limpia y una saturación de mis pertenencias a fin de que nada me sucediera, o bien para que me diera unas aguas coloradas para hacerme invisible ante las autoridades, cosa esta última que pude llegar a necesitar, dependiendo de las resultas del duelo o pleito. En relación al pleito sucedía una situación muy peculiar. Resulta que el marido de Doña Eduviges, cuando era niño quedó manco de su mano derecha, lo que por cuestiones absurdas le colocaba en una situación privilegiada, ya que si le ganaba la pelea todos en el pueblo dirían que yo tenía la ventaja y que era un aprovechado. ¿Qué mérito puede tener ganarle un pleito a un manco?, y si perdía, o me dejaba ganar para ser exactos, todos iban a decir que era un inútil. Por un momento pensé en amarrarme el brazo derecho para emparejar la situación, pero entonces la gente del pueblo iba a decir que era un tonto porque el cuto era experto peleando con un brazo, ya que desde chiquito había peleado así. Total, la cosa se ponía muy difícil porque el único recurso que iba quedando era el duelo, y con arma de fuego, porque con espadas no podía ser. Se imaginan ustedes al cuto espadeando con su mano izquierda ¡debía ser un as!. Además en casos como éste las normas caballerescas apuntan a que yo debía estar en las mismas condiciones que mi contrincante, y por lo tanto (volvemos a lo mismo) debía amarrarme el brazo derecho, y resolver el duelo con el brazo izquierdo. El asunto es que yo soy diestro. Ese mismo pernicioso y siniestro argumento se aplicaba a los cuchillos, dagas, dardos y todos los medios que se imaginen ustedes para resolver el duelo. Como ven todo se cernía en mi contra. Ustedes se estarán haciendo la pregunta: ¿Cómo se originó ese enojoso asunto? ¡La verdad sea dicha de una vez por todas! Y sin más vueltas les voy a contar como se sucedieron los eventos de ese 8 de diciembre de 2001 año del Señor. Ese día me había bebido unos tragos en la fiesta de graduación de Eunice, mi prima, la famosa PURO MODO. Se bachilleraba del Jefferson de Sonsonate. Como mi prima era gorda, colocha, sapurruca y negra, (morena o trigueña, como dice ahora la gente picky) se tenía que batir en la vida a puro modo, de ahí el origen del apodo. La graduación se celebraba en un pueblecito ubicado al occidente del país llamado Izalco, al que ostentosamente le dicen ciudad, y digo ostentosamente porque en términos de crecimiento y desarrollo tecnológico no podría llamarse así, pero si el rango se le ha otorgado por su historia precolombina y colonial, entonces si es muy merecido. Izalco es famoso porque en el año 32 del siglo 20 hubo en él un levantamiento comunista, y cuenta la tradición oral que hubo más de 20,000 muertos. Sobre esto nunca se supo la verdad y todo quedó en el misterio como tantas otras cosas en Izalco. Coincidía la graduación de la Puro  Modo con las fiestas patronales del pueblo que también son el 8 de diciembre, por lo menos en esa fecha se celebran las fiestas del Barrio de arriba que es el de los ladinos, la fiesta del Barrio de abajo (el de los indios) es en otra fecha. Mis tíos eran unos tacaños, pero tenían una practicidad que impactaba, al grado que hicieron coincidir la fiesta de graduación de la Puro Modo con las fiestas del Pueblo, de tal forma que todos tenían que celebrar la graduación a fuerza. Ese era básicamente el escenario en el que se desarrollaban los sucesos que les relataba al principio, y, como antecedentes causantes del desorden, debo mencionarles la costumbre de mi Madre. Ella tenía la idea de que a las fiestas únicamente iban personas que deseaban conocer a otras personas, o al menos, afirmaba, las señoras y señoritas llegaban a los bailes, a eso, a bailar, y por lo tanto era actitud de todo caballero sacar a bailar a las damas presentes. (Siempre me he preguntado que si tantas eran las ganas y bailar era el objetivo, porque la ganosa no sacaba a bailar a alguien). Por supuesto que sacar a bailar a las damas lo hacía cualquier caballero, pero uno de verdad primero sacaba a bailar a las damas feas para que del baile no se fueran “achicadas”, ya que a las bonitas le sobraban bailadores. Desde pequeño con mi Madre asistíamos a todas las fiestas del pueblo. Dichas fiestas se denominaban Zarabandas, y ella me obligaba a bailar primero con las feas del baile. Como yo no entendía el concepto de caballero de mi Madre, poco a poco se fue formando en mí cierto trauma, el cual con el tiempo me llevó a la bebida. Esto fue la consecuencia obligada y derivada del hecho que para bailar con las feas necesitaba del valor que me proporcionaba un trago triple del guaro que fuera. El elevado concepto de educación de mi Madre, el trauma causado y la vía de escape escogida, hicieron de mí una persona tímida y algo retraída. Por supuesto que hice de mi timidez una bandera de lucha y la combatí por todos los medios a mi alcance. Así fue como comencé a leer y practicar el curso de Dale Carnegie, de modo que cuando bailaba con las feas, ya no me limitaba al baile, sino que también les platicaba mucho, a veces sobre cosas personales que se prestaban a malos entendidos. Era lógico que las muchachas se equivocaran y creyeran que me gustaban, y aunque no intimaba con ellas, y como a ellas no les salían pretendientes, fanfarroneaban que tenían una relación conmigo. Nadie se enojaba por eso y los padres de las susodichas lejos de molestarse, de alguna manera vivían agradecidos conque un valiente llegará a pasar vacaciones al pueblo. Mi prima, por lógica y por cuestiones psicológicas, me admiraba, ¡yo era su héroe!. De esa categoría era mi fama de mujeriego. Pues ese 8 de diciembre Doña Eduviges llegó temprano y sola a la fiesta, era una señora como de unos 38 años de edad, 1,55 metros de estatura, piel blanca, pelo pintado de rojo, 180 libras de peso, cachetes colorados, vestido verde corto una cuarta arriba de la rodilla, con cuello de marinero grande blanco, medias negras, zapatos blancos y anteojos de carey. El marido llegó un poco más tarde, así que nadie se percató de su presencia. Por mi parte, esperando la acostumbrada petición de mi Madre, ya me había echado dos triples, y cuando ella vio a Doña Eduviges sola me pidió que la sacara a bailar y ante el impacto que me causó la petición, me bebí dos triples más. Bailé y platiqué con ella, y el marido celoso no lo pudo soportar. El siempre había estado seguro de que así como era su esposa jamás le iba a poner los cuernos o que no le iba a salir pretendiente alguno. ¡Tenía razón! ello era imposible, simplemente no podía suceder. El problema era mi fama con las feas y si a eso le sumamos que bailé tres canciones con la Doña…. El desenlace fue que el celotípico marido me ha hecho primero un reclamo público, después me reto a pelear y por último me ha citado a duelo a las cinco de la mañana en el parque de allá abajo. Todavía me dio partido al darme la oportunidad que yo escogiera las armas. Inmediatamente me fui para la casa de mi abuela, pero esa noche no pude conciliar el sueño... No asistí al duelo, nunca regresé al pueblo y mi vergüenza fue tal que pedí asilo en la Embajada de Australia, el cual me fue concedido. Actualmente soy súbdito de la Corona Inglesa, me casé, tuve diez hijos y soy abuelo no se cuantas veces.  Ahora en la tercera edad, en los linderos de la cuarta y con esperanza de que haya quinta, reconozco que todo fue un error, que debí plantármele a mi Madre, que no debí de tratar de darle el ancho a todo el mundo, que debí cultivar mi personalidad, darle una oportunidad a mi Ser Interno, ponerme en armonía con la naturaleza y el universo. Todas estas cosas y mi familia del alma, las vine a conocer en Australia, por lo cual he sido feliz. Mi alegría de vivir trasciende el tiempo humano. Soy un hombre nuevo siempre joven. Cuan cierto es que Dios tira curvas para sacar rectas. ¡Salud! Rael-León A veces... Posted by Loba Maya.. on 10 December, 2012 A Veces... A veces vemos como la puerta que tenemos delante está cerrada y no vemos más opciones que el desistir...  a veces sentimos el desencanto de lo que vivimos y la apatía, sin ilusiones para continuar nuestro camino... sentimos la impotencia de no saber qué hacer ante situaciones no queridas y que la vida nos ha puesto delante para hacerle frente.  Cuando a veces creemos que ya hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance y probado los apoyos de quienes nos rodean y vemos que nuestra vida se encuentra detenida ante una puerta imposible de abrirla por más que nos esforcemos, entonces...es cuando todavía nos queda la SALIDA prevista para nuestra alma... nuestro ser... en momentos que no vemos más salida que el desistir y aceptar que nosotros no podemos avanzar por la dirección que nuestros deseos nos muestran, entonces, y solo entonces nos encontramos ante el momento clave del aprendizaje y la oportunidad de tomar consciencia de quienes somos en verdad... a veces...nos sentimos impotentes ante las supuestas adversidades que la vida nos da...aveces... por suerte... solo es a veces que nos vemos incapacitados ante lo que vivimos y el querer vivir según nosotros queremos...  cuando así está siendo y nosotros sintiendo en lo más profundo de nuestras entrañas, es cuando se despierta el cancerbero interior que contiene las llaves maestras de todas las situaciones de nuestra vida... tanto actuales como venideras...Son los mejores momentos para la reflexión y la introspección para conectar con el verdadero ser que somos. Saludos.               Edit your subscription | Unsubscribe

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