Native American Music HARMONY ...( de Gran Vibración..)...

Vefútgáfa  |  Uppfæra stillingar  |  Afskrá Líka við Tísta Áframsenda http://worldlove333.blogspot.com Native American Music HARMONY ...( de Gran Vibración..) Posted by Eugenia Ventrici on 4 December, 2012 Subido por spiritualworks el 19/11/2011 Visit us at http://www.SpiritualAge.org Listen to this beautiful music from Native Americans. Hope you like it. If you like this music, please visit http://www.naturemusic.dk LA MEDITACIÓN Y SU CARÁCTER CIENTIFICO Posted by Mar 虎 coordinadora on 3 December, 2012 La meditación es un recurso que tiene el ser humano para vivir una vida más plena, ser más feliz, lograr sus propósitos y enriquecerse con ellos. Nos permite tener un tiempo para uno mismo, equilibrar de un modo natural todas las funciones vitales del organismo, activar la farmacia interna natural de nuestro cuerpo, experimentar estados profundos de calma y paz y sentirnos en unión con todo lo que nos rodea. Cuando alguien cuenta que practica meditación, a excepción de algunas personas, siempre parece que se produce una especie de rechazo sistemático. Ello suele responder a dos factores diferentes: la falta de un conocimiento científico en cuanto a los efectos que produce y la asociación a grupos espirituales o religiosos.  Un tiempo para uno mismo Cuando nos sentamos a meditar, lo primero que hacemos es tomarnos un tiempo para uno mismo, lo cual ya es en sí muy importante. Es un momento para parar, para sentirnos, escucharnos, captar nuestra dinámica, nuestro movimiento vital, asentar y ordenar el pensamiento, estructurar nuestro yo, nuestra vida, nuestras cosas. Un tiempo dedicado a uno mismo, al propio bienestar, es la inversión con mayor rentabilidad en la que nos podemos embarcar, pues todo funciona cuando siento que me siento bien. Pero ¿por qué voy a sentirme bien por pasar unos cuantos minutos, cada día de mi vida, sentado, en actitud meditativa? Equilibrio natural de las funciones vitales del organismo Los seres vivos necesitamos el descanso diario para renovarnos y poder continuar adelante con la vida; sin descanso no hay renovación de la energía vital. En el caso del ser humano, sin ciertas horas de relax y de sueño profundo el cerebro se agota, el organismo se desestructura, se descompensa y, cuando se mantiene cierto tiempo, sobreviene la enfermedad.  El cuerpo cuenta con un sistema nervioso voluntario y otro involuntario, también conocido como sistema nervioso autónomo, o vegetativo. Este último, junto al sistema glandular endocrino, producen una serie de reacciones químicas precisas que intervienen en el equilibrio natural de las funciones vitales del organismo. Para que este equilibrio pueda suceder, el sistema nervioso vegetativo se divide en dos partes conocidas como simpático y parasimpático. El sistema simpático es el que nos mantiene en alerta para la acción y el parasimpático justo lo contrario. Estos dos sistemas deben funcionar en consonancia para que todo marche en orden en nosotros pero, la mayor parte del tiempo, es el sistema simpático el que está en actividad ya que siempre funcionamos en estado de alerta psicológica y emocionalmente, es decir que le damos muy poco descanso al simpático, desestabilizando con ello el equilibrio del sistema endocrino que se verá forzado a liberar en mayor cantidad determinados tipos de hormonas.  Cuando practicamos meditación de modo continuado facilitamos el aprendizaje del organismo a trabajar en un estado de alerta distinto en el cual, el parasimpático está actuando en sintonía con el simpático. Esto significa que disponemos de mayor energía vital, es decir nos cansamos menos, tenemos más capacidad para afrontar con optimismo el día a día, una mayor receptividad intelectual y facilidad para memorizar y aprender, por lo que cualquier cosa que hagamos o llevemos a cabo, lo haremos con mucha más eficacia. Beneficios físicos En términos fisiológicos el organismo sintetiza y hace un mejor uso de los nutrientes, cosa que no ocurre cuando estamos viviendo constantes situaciones de estrés que dificultan la asimilación del hierro, el calcio y de la mayoría de minerales y vitaminas tan esenciales para el óptimo estado emocional. Una persona que practica de 30 a 50 minutos diarios de meditación, su organismo precisa de una ingesta bastante más reducida de nutrientes.  El organismo es una maquina increíble e inteligente en sí misma, capaz de fabricar químicamente sustancias que nos hacen sentir óptimamente sin necesidad de tener que hacer uso de agentes externos. El cerebro produce la farmacia más extraordinaria que podamos imaginar, pero una mala combinación de sustancias químicas dentro de él, generadas por la alteración y trastorno del simpático puede producir una enfermedad tan grave como el infarto cerebral. Estados profundos de paz y conexión con todo lo que nos rodea La actividad cerebral puede medirse mediante la colocación de unos electrodos. Ellos determinan la frecuencia de onda que emite el cerebro y las regiones específicas de más excitación. Cuando la mente está muy inquieta por un exceso de estímulos emocionales, o alterada por los temores, o preocupaciones cotidianas, la frecuencia de onda puede ser tan elevada que produce una hiperactividad sanguínea en el cerebro y por tanto la consecuente carencia de oxigenación del mismo. Nos encontramos más fácilmente dispersos y cansados intelectualmente, el sistema simpático se encuentra al máximo de su actividad. Cuando estamos relajados, tranquilos, o en estado meditativo, las áreas cerebrales que se mantienen más activas son las del aprendizaje, hay un aumento de endorfinas y una regulación de sustancias neurotransmisoras como la serotonina y la dopamina, tan importantes en el equilibrio de los estados emocionales. Este es un trabajo que corresponde a tres glándulas endocrinas que realizan un trabajo en sinergia con el sistema nervioso vegetativo: hipotálamo, hipófisis o pituitaria y epífisis o pineal. En estados profundos de meditación estas glándulas liberaran y regularan sustancias que nos hacen sentir una profunda y cálida paz, o visionar una realidad mayor a la que estamos acostumbramos a captar, que algunos pueden denominar como experiencias místicas, donde, entre otras cosas, nos podemos sentir conectados a todo, o que todo es uno mismo, o que pertenecemos a un reino mayor que el subjetivo, o material.  Con la meditación, a diferencia del sueño, nos encontramos conscientes de lo que sucede, lo cual nos permite aprender de nosotros mismos y ordenar el mundo en el que nos expresamos. Con lo cual además de descansar y recuperar la energía vital, salimos de la meditación reforzados y con una visión más positiva de nosotros mismos y del mundo. La meditación no tiene que ver con la religión, en todo caso si con la espiritualidad y, ello, tampoco suele coincidir con la idea preconcebida que tenemos de la misma. LA ENERGIA Posted by Mar 虎 coordinadora on 3 December, 2012     Respecto a la energía el mentalismo dice que, la ciencia ha dado la vuelta a la materia solida de adentro hacia afuera y descubrió que esta estaba prácticamente vacía. El vacio de la sustancia material es desproporcionada y fantásticamente  inmersa cuando se la compara con la pequeñez diminuta de los electrones moviéndose dentro de ella. Esto significa que el mismo suelo por el que caminamos es casi espacio vació. Pero nuestros sentidos lo vuelven firme y compacto, inmóvil e interpretable. El sentido del tacto nos proporciona una experiencia ilusoria debido por supuesto al limitado campo en el que puede operar. No es por consiguiente sorprendente que algunos científicos prominentes hayan comenzado a dar su confirmación desganada al descubrimiento tardío de que el materialismo: La doctrina que afirma que todas las cosas que se presentan a la experiencia sensorial física constituyen la realidad ultima o de que el universo esta constituido solamente por una materia en movimiento, es ya una teoría insostenible. La ciencia actual afirma abiertamente que los átomos no son la ultima palabra y que tampoco la materia es la sustancia ultima. Los átomos han sido divididos y se descubrió que son ondas. ¿Ondas de que?. nos preguntamos. Y la ciencia responde, ondas no de materia sino de energía. EL ESTALLIDO QUE VIENE Posted by ESTEBAN FUTOSI WETZEL on 3 December, 2012 El estallido que viene.....    Lo habrá, tarde o temprano lo habrá. Habrá un estallido social. El mundo que prometía un bienestar sostenido está roto. Los políticos no lo ven, o no lo saben o quizá sea que han llegado a ese estado de ceguera, necedad y estupidez que les impide salir de su discurso hueco, repetido y refractario. Es el bloqueo del poder partitocrático tal como lo conocemos. E intuyo que lo que se prepara es el control del estallido.   Como ciudadano pensante podría hacer un análisis negativo, incluso muy negativo, y no dejaría de ser realista. Pero se impone partir de una esperanza: la sociedad europea, sobre todo la del sur o medio-sur, sigue viva, avanza, crece, palpita, mira hacia el horizonte y no se resiste. Lucha. Esto también es real.   Ahora lo que recorre Europa es una luz. No una de esas luces de final del túnel, sino una luz pequeña, una ligera claridad, una luz de linterna que alumbra, por fin, el interior de lo que pasa. Lo primero que ilumina esa luz es que Europa tiene un problema político que no ha sabido resolver todavía. Y a esto se añade otro aspecto, trágico: los serios problemas de ciertos estratos de su población, tales como los mayores, los jóvenes, los inmigrantes, los parados, etcétera, pendientes cada uno de su inhóspito y tambaleante futuro. Y esto conduce a nuestro mayor problema: somos más viejos, somos más pobres, pero los ricos son más ricos. Hay, pues, un brote agresivo de injusticia y desigualdad.   Aunque surgen recelos por todas partes, y más con el maquillaje del Premio Nobel de la Paz a la UE (seguro que en Bosnia aún se ríen de esta broma de mal gusto), hay que reconocer que existe un camino que la sociedad europea en su conjunto ha recorrido modélicamente, un camino común hacia una identidad común, un bienestar común y una cultura diversificadamente común; un camino que no han recorrido por igual los políticos. Porque ahora hay un abismo entre la sociedad europea y sus políticos.   La clase política es el gran problema que impide modificar la realidad en Europa   Es más, asumamos de una vez, con decisión, que la clase política es el gran problema que impide modificar la realidad en Europa. ¿Por qué? Porque los políticos no han contribuido a eliminar los prejuicios de unos sobre otros, sino que los han aumentado; y tampoco han articulado los mecanismos reales contra la injusticia, para lo cual, básicamente, estaban elegidos. Han entregado a los ciudadanos a los bancos, a las instituciones financieras, a los principios inmorales de un capitalismo sin control. Y esto todos: los políticos de derecha y los políticos de izquierda. Porque, en este sentido, en la Europa en crisis, derecha e izquierda han terminado por ser parodias recíprocas. O, lo que es peor, cómplices de una vieja dramaturgia, la de su propia supervivencia.   Y al no haber una política económica verdaderamente común (salvo la malhadada monetaria), se han evidenciado, en cada país, las miserias de esos mismos políticos: la corrupción, la ineptitud, la mala gestión, la incapacidad práctica e intelectual y el error sistemático. Esto ha llevado a cuestionar, y más que nunca y con más razones que nunca, su papel delegado de representatividad.   ¿Cuáles son los verdaderos males que aquejan a Europa? A mi modo de ver, son los siguientes:   1. La fractura del equilibrio económico sostenible, que requiere actualmente redimensionarse.   2. Las diferencias entre Estados, aumentadas por la quiebra entre el Norte y el Sur.   3.La corrupción (tanto en el Norte como en el Sur) tan capilarmente extendida.   4. La política estandarizada y necia.   5. La codicia financiera, estimulada por una banca abusiva en extremo.   6. La falta de futuro nítido.   7. El vertiginoso incremento del paro y el desempleo, que ha de verse en términos no ya económicos sino de población.   Y 8. El desvío o traspaso de responsabilidades y cargas a las capas más débiles o clases medias de la sociedad (ciudadanos, profesionales, trabajadores, parados) y no a la banca, ni a los grandes empresarios ni a la clase política, con el consiguiente aumento de la injusticia social generalizada.   Es decir, es imperativo asumir sin eufemismos si existe o no una respuesta a la cuestión capital de la redistribución de la riqueza y del sistema productivo y de consumo. Si la respuesta es inequitativa, toda revolución debería ser inminente.   Si es equitativa, ha de formularse una eficaz respuesta política de carácter legislativo. Estamos lejos de esto. Porque esto lleva a pensar (y a propugnar) que es necesaria otra forma de vida, que partiría de esta sencilla pregunta que nadie se hace: ¿por qué las cosas valen lo que algunos dicen que valen y por qué no valen menos? Es decir, ¿por qué prima la ganancia y el beneficio por encima de la vida misma?   Se ve venir una crisis de la democracia, tal como la hemos concebido hasta ahora, y es una crisis sistémica. La representatividad y el modo de acceso a ella, sobre todo en algunos países, está cuestionada, y con razón. Es, por tanto, una crisis política.   Una crisis en la que otra vez sobrevuela por Europa el fantasma de la intolerancia, del radicalismo nacionalista (de izquierda y de derecha), y otra vez se silencian las voces que, mayoritariamente, se declaran no sectarias, aplicándoles la categoría de “alternativas”, como estigma de lo que no es una opción viable. ¡Y ya lo creo que lo es!   Es urgente preguntarse si hay un futuro real para Europa. Y la respuesta siempre sería positiva, obviamente: hay, sin duda alguna, un futuro porque la gente existe, la gente vive. Sin embargo, no es tan fácil. Hay tres escenarios de futuro: uno deseable, otro indeseable y otro lamentable.   Se ve venir una crisis de la democracia, tal como la hemos concebido, y es una crisis sistémica   El futuro deseable pasa por una total unión política, la creación de unos Estados Unidos de Europa reales. Eso permitiría conseguir una globalidad y una corresponsabilidad económica y social, con la creación de un plan de crecimiento y racionalización de recursos, producción y consumo; y no una política de austeridad que suponga la exclusión y la tortura social. En este sentido, faltan nuevas ideas y nuevos nombres que las procuren.   El futuro indeseable es aquel que conlleve ruptura de tratados que garantizan grandes márgenes de libertad, el avance de posturas muy radicales (ya las hay en Grecia, Finlandia, Hungría, Holanda, Francia…), la negatividad de la multiculturalidad, es decir, su fracaso, y, sobre todo, la desvinculación de la sociedad de los millones de parados, jóvenes en especial, dando por sentada una sobrecogedora falta de solidaridad.   Pero hay un futuro lamentable que me temo más cercano; un futuro probable y resultadista. Será el de una Europa sin influencia estratégica mundial, con grandes carencias en las conquistas sociales, con un adelgazamiento brutal de la garantía igualitaria que ofrece “lo público”. Será una Europa en la que cualquier mejoría se anunciará para plazos cada vez más lejanos, bajo la amenaza de que “lo peor aún está por llegar”, causando desaliento.   Será una Europa dividida en dos, la que funciona y la que no. Y habrá países de esa Europa fractal en los que invertir será un chollo: ya se podrá comprar a centavo el dólar, ya se podrá comprar un país (y lo que contiene) muy barato, aceptando gustosos una inversión en industrias que exigirán unas condiciones laborales muy desprotegidas, con sueldos muy bajos. Que la sociedad vuelva a escalar clases sociales, desde posiciones muy bajas también.   Nos están preparando para esto, para aceptar sin violencia estas duras condiciones, y para que nos parezcan una necesidad inevitable. No de otro modo se entiende la gran presión que sufren las clases medias, una auténtica incertidumbre social, y la brutal represión de todas las manifestaciones de protesta con el fin de atemorizar. Es decir, se está controlando el estallido, se está modulando su impacto y su alcance.   Ante todo esto, desolador sin duda, creo que la única esperanza, la única vía de salida, radica en ir en dirección contraria a la que vamos. Eso lo saben los políticos. Y si no lo saben, que dejen de ser políticos, porque solo serán imbéciles.       Adolfo García Ortega es escritor.       ____________________   Gazzetta del Apocalipsis...... Por favor, lean con atención lo que dice este artículo: es sintomático de lo que está sucediendo en realidad.  Si se fijan bien, tras exponer los males que inequívocamente azotan a nuestras sociedades, el escritor expone 3 escenarios de futuro: un futuro deseable y dos futuros negativos.  Curiosamente, el futuro deseable pasa por “una total unión política, la creación de unos Estados Unidos de Europa reales” que garantice una sociedad más justa.  Precisamente eso es lo que pretenden las élites globalizadoras que persiguen la creación de un Nuevo Orden Mundial y un único gobierno mundial.  ¿Y quien defiende esa idea? Alguien que podríamos definir como de “izquierdas”, con claras simpatías por los movimientos de los indignados o el 15-m. Alguien que presuntamente es opuesto a las élites que nos han llevado hasta aquí, alguien que se opone a las injusticias de los banqueros y sus títeres políticos.   La jugada es muy habil:  1-Las élites provocan artificialmente una ruptura social y económica prefabricada, que acaba destruyendo el tejido de las clases medias.  2-Se muestran clara y descarnadamente a los malos de la película: banqueros y políticos.  3-La sociedad reacciona contra ese mal y sienta las bases de una sociedad presuntamente más justa y regulada.   Se hace una renovación a fondo en todos los estamentos económicos, sociales y políticos y se sustituye a los esbirros políticos y económicos al servicio de estas élites por nuevos esbirros con apariencia mucho más amable y popular y ante todo aparentemente mucho más capacitados que esos politicuchos corruptos que en muchos casos no saben hablar ni idiomas.   La gente sin recursos, recibe lo mínimo para subsistir a cambio de trabajar para el estado, encargado de vehicular eficientemente la solidaridad de todos.  (un estado endeudado que se ve obligado a “recibir la colaboración” de grandes corporaciones económicas, también debidamente renovadas, aparentemente).  Para conseguir esta “justicia social”, necesitamos una mayor unidad política que supere fronteras…alias “gobierno mundial”, en su primer estadio, “gobierno único europeo”   Pero en el fondo nada cambia: simplemente volvemos a un estadio de bienestar algo mejor que el actual, pero muy inferior al que teníamos antes de la crisis.  Sin embargo, como nos han amenazado con caer al abismo y a última hora parece que “hemos reconducido la situación gracias al esfuerzo popular”, nos sentimos victoriosos.   Nos manipulan constantemente y no somos capaces de ver sus maniobras por simple falta de perspectiva.   Su maniobra será salirse con la suya y hacernos creer que lo hemos hecho nosotros. Bravo! LA EDAD DEL CORAZÓN Posted by Loly López on 3 December, 2012 El corazón no sabe de cronologías, ni del paso del tiempo, ni de sexos, ni de colores, estatus o posiciones. Él late, se impulsa y revolotea sobre sí mismo en un ejercicio centrípeto en el cual ignora todo lo demás porque sólo le importa su propia excitación al son del amor que le mueve. A medida que pasa el tiempo uno va entendiendo que todo lo demás puede deteriorarse menos el propio corazón. Incluso aunque estuviese afectado de una dolencia física, ésta no puede penetrar, ni afectará nunca, a su esencia pura y a lo que ésta proyecta en la persona de forma integral. Podemos ir dejando de ver, escuchar peor, caminar dificultosamente incluso ir abandonando todos los placeres que en otros tiempos parecían la razón de la existencia. Podemos alejarnos de la vida y hacerlo, irremediablemente, perdiendo las facultades que brillaron en nuestro cuerpo cuando se encontraba en plenitud, pero  tendremos, al menos, la tranquilidad de que nuestro corazón no abandona el barco y sigue fiel a sí mismo, sin hundirse. Es maravilloso advertir cómo a pesar de lo que nos pueda suceder, hay algo en nosotros que no cambia nunca, que nació con una inmensa capacidad de dar y recibir que solamente se ha engrandecido a lo largo de la vida y que nunca muere. Algo que inició la existencia, que impulsó el aliento divino que se instaló en nosotros de un soplo y que seguirá como tal cuando ya no estemos. Es inmenso pensar que no hay barreras para el corazón, que puede estar aquí y ahí, en mí y en ti. Que es capaz de seguir sintiendo, de emocionarse, de implosionar una y otra vez en su centro como si nada pasase. Es delicioso sentirlo palpitar en el interior y saber que en cada latido ha ido añadiendo afectos desde que lo sentimos. Es un placer inigualable saber que pase lo que pase, en cualquier momento o situación, podemos traer a las personas que deseemos y, en silencio, desde este templo de luz seguir vibrando por ellas con todo el amor. Breyta áskrift | Afskrá

Tweet